Desde agosto de 2008 y hasta principio de diciembre del año pasado un depravado abusó de forma continuada de su hija. Los ultrajes comenzaron cuando la víctima tenía 8 años y se extendió hasta los 17. La dejó embaraza. La intervención de una docente que denunció el hecho sacó a la luz el caso y la justicia ordenó medidas inmediatas. El ADN realizado a la criatura terminó confirmando la existencia de los aberrantes hechos. La semana pasada el juez de control de garantías ordenó que el depravado espere el juicio en el penal.

El Ancasti informó sobre el caso a mediados de mayo tras la llegada de los resultados de ADN y ahora con la prisión preventiva confirmada, la causa continúa y el fiscal Miguel Mauvecín, a cargo del hecho, ahora prepara su elevación a juicio.

Los hechos

Según la información a la que accedió este diario, los terribles ultrajes de los que fue víctima la joven ocurrieron en distintos domicilios en los que vivieron en la Capital.

Cuando tenía 8 años el individuo se aprovechaba de su inocencia pero cuando fue más grande y la jovencita entendió que lo que nunca le gustó no debía ocurrir, intentó negarse pero fue reprendida y amenazada gravemente por el sujeto.

Si bien todo ocurría en momentos en que se encontraban solos, en la casa vivía todo el grupo familiar pero parecía que nadie observaba el sufrimiento de la menor, ni siquiera su madre.

Tras el nacimiento de su hijo los hechos continuaron realizándose y con más violencia por parte del sujeto ya que solo le habría permitido ir a la escuela. Fue justamente en ese lugar en donde la víctima encontró el auxilio. Se sintió contenida por una docente a quien logró contarle su calvario. Sin dudarlo la profesional se dirigió a la Justicia y denunció el hecho.

El fiscal Miguel Mauvecín ordenó medidas inmediatas. En primer lugar sacar a la joven y a su niño de su domicilio en donde vivía con su padre. La jovencita fue  trasladada y recibida en el Sipas Huasi y el sujeto acusado, no detenido hasta ese momento del inicio de la causa, le fijó restricciones de acercamiento. (Ver aparte). Ahora, ya detenido, va al penal.

El depravado violó dos veces las restricciones

Tras la denuncia realizada por la docente, el fiscal Miguel Mauvecín ordenó medidas y mientras éstas se realicen (entre ellas el resultado de ADN) decidió sacar a la adolescente de su domicilio para resguardarla.

La jovencita fue alojada en el hogar Sipas Huasi. Pese a las restricciones el individuo se acercó en dos oportunidades. Fue arrestado.

Las denuncias por esos hechos fueron realizadas por la profesional a cargo del Sipas Huasi, quien relató los constantes intentos del sujeto por acercarse a su hija. Además también lo acusó de amenazarla.

Uno de los hechos fue mientras se encontraban en la plaza El Aborigen junto a varias de las jóvenes que están internas en el hogar, el individuo se acercó a la jovencita pero señaló que ella actuó de inmediato y evitó la situación.

En otra oportunidad el rebelde hombre volvió a violar la medida judicial, se presentó en el hogar y saltó las rejas para acercarse a su hija. En ese momento fue reducido por la consigna policial y entregado a la Justicia.

Tras las denuncias realizadas y para evitar un entorpecimiento de la investigación ordenó la detención del sujeto.

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