Un insólito hecho sucedió ayer a la madrugada en Santa María, cuando desconocidos ingresaron y se apoderaron de una custodia con una hostia consagrada que pertenecían a la capilla de Adoración Perpetua de calle San Martín al 100.
En horas de la mañana, la Policía llegó hasta una obra en construcción de la mencionada arteria, metros antes de llegar a la intersección con calle Mitre, donde un trabajador realizó la entrega voluntaria del elemento que quedó en calidad de secuestro.
Según fuentes policiales, el hecho sucedió alrededor de las 4.40 e intervinieron efectivos de la comisaría departamental de Santa María.
Finalmente, se invitó al sacerdote de la parroquia a radicar la denuncia penal correspondiente en la base de la seccional y tomó intervención la fiscalía de la Cuarta Circunscripción Judicial, desde donde se indicaron las medidas a adoptar.