Uno de los argumentos vertidos por Herrera en su fallo fue la ausencia de un informe de autopsia y de un examen anatomopatológico.
Por su parte, para la querella, la inexistencia de una operación autopsia no es determinante.
«Las historias clínicas dan cuenta de la evolución de la paciente. La autopsia es necesaria pero no obligatoria, porque la muerte de la persona se puede probar con cualquier medio de prueba igual que la causa eficiente de muerte», dijo Páez Vaca.
Por su parte, Moreyra, viudo de González, se refirió a que «la defensa insiste en hablar del intestino; la denuncia es por mala praxis por la operación de quiste de ovario. En ningún momento la defensa hace alusión a eso. «Confío, creo en la Corte de Justicia y espero que se haga justicia», dijo.
En la audiencia estuvieron los ministros María Fernanda Rosales Andreotti, Fabiana Gómez, Rita Verónica Saldaño, Miguel Figueroa Vicario, Raúl Cipitelli y Ricardo Cáceres.
En el Ministerio Público estuvo el fiscal del Juzgado Correccional 3, Víctor Figueroa. En la defensa de Barrionuevo López estuvo el abogado Carlos Rosales Vera y Natalia Páez Vaca como abogada de la querella.
Tras la exposición de las partes, la Corte dará a conocer la resolución en un plazo no especificado.
Los fundamentos
El 5 de octubre de 2016, Alicia González fue internada en el Instituto de la Comunidad para una cirugía de quiste de ovario, que se realizó por videolaparoscopia. Al día siguiente fue dada de alta. Fue internada nuevamente por dolor abdominal e hipertensión, entre otros síntomas.
Según la instrucción, Barrionuevo López realizó una nueva videolaparoscopia en la que se detectó que tenía una perforación en el intestino delgado. Realizó una resección de la parte afectada. La mujer quedó internada. El 15 fue derivada a Córdoba, donde falleció el 28 de octubre.
Herrera valoró la ausencia de un examen corporal posmortem o autopsia y su incidencia en la indeterminación del nexo causal entre la inconducta que se le acusa al médico y el fallecimiento de la mujer como así también la ausencia de estudios anatomopatológicos sobre el trozo de intestino extirpado a Estela Alicia González en la segunda intervención quirúrgica, entre otras cuestiones.
“La operación de autopsia y extracción de muestras para su estudio podrían haber saldado las dudas que razonablemente plantean los acusados y que pone en jaque a la endeble acusación. Es que a nadie que haya transitado el fuero penal le escapa que luego de una muerte con sospecha de criminalidad, más aún tratándose de una posible mala praxis médica, la operación de autopsia es un medio de prueba necesario y esencial a fin de corroborar la causa eficiente de muerte de una persona fallecida”, advirtió.