Una niña de 13 años se presentó en horas de la noche del lunes en una comisaría de la ciudad capital para denunciar una grave situación de violencia sexual y física que, presuntamente, había vivido en su domicilio. La niña aseguró que la pareja de su madre había abusado sexualmente de ella y que su progenitora, lejos de protegerla, la había agredido físicamente.
Fuentes policiales informaron que el inusual episodio se registró cerca de las 22 horas del día mencionado en ámbitos de la Comisaría Octava, ubicada en la zona Norte de la ciudad. Hasta esa sede policial llegó completamente sola la preadolescente para solicitar ayuda a los efectivos policiales, asegurando que había sufrido vejaciones sexuales por parte de su padrastro y que su madre también la había agredido, pero a golpes.
Resguardo y protección. Teniendo en cuenta la gravedad de lo expuesto por la niña, los uniformados pusieron en conocimiento
de sus dichos a la Fiscalía de Instrucción en turno, y solicitaron la presencia de personal de la Dirección de Infancia y Adolescencia, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social.
Según se indicó, desde la justicia se ordenaron una serie de medidas para determinar el estado de salud de la menor de edad.
A su vez, desde el organismo gubernamental también se dispusieron medidas para garantizar el resguardo de la jovencita y su protección tras los presuntos hechos de violencia de los que habría sido víctima en su propio hogar.
En los próximos días se conocerá si existen elementos, más allá de la propia denuncia, que hagan suponer sobre la existencia de las situaciones de violencia en el ámbito familiar de la niña, que está siendo investigado.