Anoche, los candidatos del radicalismo que quedaron tras el filtro de las PASO se
reunieron junto a parte de quienes fueron su competencia, militantes y dirigentes
en el Comité Capital de la UCR para establecer las primeras directrices de trabajo
común de cara de las elecciones de octubre.
Según comentaron desde el partido centenario, hubo un intercambio enriquecedor
y manifestaron avanzar con la superación de la autocrítica para constituir un plan
que les permita posicionarse ante el electorado desilusionado y devastado por la
situación actual.
En otras palabras, tratarían de encarar las elecciones generales con la mira puesta
en el crecimiento que tuvo Javier Milei y, puntualmente, enfocarse en la cantidad
de votos en blanco que hubo.
En la oportunidad, las y los correligionarios indicaron la necesidad de trabajar en
unidad y de manera mancomunada dejando atrás los procesos internos. Borrón y
cuenta nueva.
En tanto, y de acuerdo a lo que indicaron, el debate se centró en incentivar la
asistencia de las y los vecinos capitalinos a las urnas como “instancia participativa
sumamente importante y decisoria para el camino a seguir de nuestro país, la cual
requiere un cambio que permita un impulso para el futuro y no aquel que sea un
retroceso”. Además, acordaron mostrar a los ciudadanos que en las Primarias
optaron por otras fuerzas políticas e independientes, las propuestas de Juntos por
Cambio “que implican cambios radicales en temas coyunturales”.
“Hay una fuerte crisis, el ciudadano ha dejado de creer expresando su
descreimiento en las urnas y fuera de ella, ante la enorme ausencia de electores.
Lo que nos convoca a trabajar para reconstruir los lazos de confianza entre los
ciudadanos. Este encuentro es una muestra de unidad y de trabajo común para
transitar y superar la crisis de nuestra democracia”, manifestaron. También llevaron
adelante un diseño estratégico para fortalecer el trabajo de los circuitos de la
ciudad y comenzaron a diagramar la campaña electoral.
