Una importante crecida registró el río Santa Cruz ayer en horas de la siesta, luego de las intensas precipitaciones que afectaron a parte del Este provincial.
De inmediato diversos organismos provinciales se declararon en alerta y dispusieran tareas de prevención con rondas cada 30 minutos, en especial, en el badén ubicado en ruta 33 (ver relacionado) y en algunas localidades de Valle Viejo, cercanas al cauce del río. Así durante toda la jornada personal Policial, de la Dirección de Riego, Vialidad Provincial y Defensa Civil supervisaron el caudal del río.
Las últimas lluvias provocaron una crecida del río Paclín, que nace en las cuencas del departamento homónimo atravesando varias de sus localidades, para pasar luego por El Portezuelo, Santa Cruz, Huaycama (Valle Viejo), con la denominación de río Santa Cruz.
Si bien hasta el cierre de esta edición no se reportaron daños, los pobladores de las localidades cercanas, manifestaron sentirse preocupados y en alerta, teniendo en cuenta los daños que padecieron, por una situación similar, en marzo del año pasado.
Temor por las defensas
Vecinos de El Portezuelo expresaron que la crecida destruye de a poco la precaria defensa que se construyó para evitar que el agua llegue a la zona urbana, y que algunas casas están en riesgo.
“El río está crecido, no es mucho, pero vemos cómo de a poco va comiendo las defensas que se hicieron, y si viene una creciente más grande, las va a destruir por completo y va a pasar derecho para la población”, describió María, una de las vecinas de este distrito.
Por esta razón, días atrás Selva Silva, una mujer que vive con su hijo en una humilde vivienda a 50 metros del río en esta localidad se autoevacuó, y buscó refugio en la casa de una vecina por temor a inundarse.
Según comentó la mujer a El Ancasti, el año pasado el agua llegó hasta muy cerca de la casa, y la leve crecida registrada ayer ya avanzaba nuevamente, lo que la llevó a salir de la vivienda. “Hicieron una defensa provisoria con arena, y el agua ya la está cavando de nuevo y avanza de a poco y tengo miedo que me inunde la casa porque el agua pecha para este lado”, cuestionó.
Una de las vecinas comentó que Selva no recibió ayuda el año pasado cuando el IPV brindó asistencia a las familias damnificadas. “La casa de ella no se ha inundado el año pasado, pero estuvo cerca, y la señora vive con miedo. A ella también la tendrían que haber ayudado porque está en una zona inundable y porque tiene una casa precaria y una pensión con la que no puede hacer mucho. Hay gente que corría menos riesgo que ella y la ayudaron, pedimos a las autoridades que hagan algo por ella porque lo necesita, no puede vivir con miedo, y todos sabemos que si el río crece bruscamente, el agua avanza hacia la zona donde está su casa. Ahora está lloviendo en las cuencas del río y todos tenemos temor de que suceda lo del año pasado o algo peor, porque no se hicieron bien las defensas”, criticó otra vecina.
Media anual
En lo que va del 2018, ya llovió más de la mitad de la media anual en esta ciudad. Las intensas lluvias que se vienen registrando en los dos primeros meses del año ya acumularon más de 280 milímetros, cuando lo esperado para todo el año que es de 450 mm.
Según datos del Observatorio Climatológico de la UNCA en enero se registró un total de 160.4 milímetros; en tanto que en febrero ya lleva registrados 120.1 milímetros. También se espera que incluso marzo sea más lluvioso que el mismo mes de 2017.