En un rastrillaje realizado ayer a la mañana en las inmediaciones del motel del homicidio de Jorge Mauricio Herrera (44), la policía secuestró prendas de vestir con lo que serían manchas de sangre, y que serán peritadas para determinar si tienen vinculación con el asesinato ocurrido la semana pasada y que tiene como detenidos e imputados a Ariel Leguizamón y a su pareja Paola Yéssica Ferreyra.
La División Homicidios junto a personal de Bomberos realizó el recorrido por la orilla del río del Valle y en los pastizales que lo separan del motel Oasis, escenario del cruento hecho. En un sector, el personal localizó un bolso con una calza y una remera mangas largas. Esta última prenda es la que tiene manchas rojas que serían de sangre.
Según trascendió extraoficialmente, Ferreyra durante su declaración no había manifestado que había arrojado sus prendas de vestir.
No obstante se realizará el peritaje de lo encontrado para determinar si la sangre corresponde a Ferreyra y si tiene vinculación con el homicidio, por lo que la muestra será sometida a exámenes en el laboratorio de la División Criminalística.
El rastrillaje se realizó en procura de localizar el arma blanca empleada el día del crimen, un machete «recortado» que había sido arrojado en el trayecto entre el motel y el domicilio de Leguizamón, en Banda de Varela.
El crimen de Herrera ocurrió aproximadamente a las 2.30 de la madrugada del jueves, cuando su cuerpo fue encontrado en la puerta de una de las habitaciones del hotel alojamiento con cinco puñaladas en la zona abdominal.
Por el hecho fueron involucrados Leguizamón y Ferreyra, ya que se determinó que la mujer mantenía una relación amorosa con Herrera y su pareja la habría amenazado para que lo citara y posteriormente atacarlo. Ambos están detenidos.