Existen tantas galaxias y estrellas que sería arrogante pensar que estamos solos o que nuestro mundo es único e inigualable. O al menos que no haya otro que se pueda habitar. Y aunque hay quien daría el Universo, la realidad es que abarcarlo entero es casi inimaginable. Por eso necesitamos un poco de ayuda.
Más allá de las polémicas de Elon Musk y su testarudez en ir a Marte para establecer una colonia humana, existen auténticos científicos trabajando cada día por encontrar ahí fuera un lugar en el que la vida, como la conocemos, sea posible.
Algunas iniciativas en el pasado han hallado exoplanetas potencialmente habitables, incluso desde España se han hecho descubrimientos desde los observatorios terrestres. Pero, ¿y si el próximo planeta como la Tierra no lo encontráramos con un telescopio, sino con inteligencia artificial? Científicos de la Universidad de Berna han desarrollado un algoritmo que podría revolucionar la búsqueda de vida más allá del sistema solar.
Entrenado con miles de simulaciones, este modelo predice con gran precisión qué sistemas estelares podrían esconder un mundo habitable. Y ya ha detectado 44 candidatos con altísimas probabilidades.
Una IA entrenada para encontrar otro hogar
La búsqueda de exoplanetas similares a la Tierra —rocosos, templados y potencialmente habitables— es una de las grandes misiones de la astronomía moderna. Ahora, un equipo de científicos suizos ha dado un paso más allá al entrenar esta inteligencia artificial para identificar patrones que indiquen la presencia de estos mundos, incluso si aún no los hemos observado directamente.
“Nuestro modelo se basa en un algoritmo que entrené para reconocer y clasificar sistemas planetarios que podrían albergar planetas similares a la Tierra”, explica Jeanne Davoult, investigadora postdoctoral y autora principal del estudio, publicado en Astronomy & Astrophysics y recogido por Europa Press.
Para enseñar al algoritmo, los investigadores utilizaron datos del Modelo de Formación y Evolución Planetaria de Berna, una simulación compleja que reproduce cómo nacen, evolucionan y se distribuyen los planetas alrededor de las estrellas. Este modelo, en desarrollo desde 2003, permite analizar millones de escenarios posibles en la formación de sistemas planetarios.
Con este universo sintético de datos, el modelo de aprendizaje automático aprendió a detectar correlaciones entre las propiedades del sistema y la posible presencia de planetas tipo Tierra.
Un 99 % de acierto y una esperanza para el futuro
Tras su entrenamiento, el algoritmo alcanzó una precisión del 99 %. Es decir, en los sistemas planetarios generados por simulación, casi siempre acertaba al señalar aquellos que realmente contenían un planeta similar al nuestro.
Pero lo más emocionante llegó al aplicar el modelo a sistemas estelares reales, observados por telescopios: el algoritmo identificó 44 sistemas con alta probabilidad de albergar planetas aún no detectados, pero teóricamente posibles.
Nadie sabe dónde está el futuro de la humanidad, pero tener un plan B no está mal por si se nos tuerce o, tristemente —dado el camino por el que vamos— , si torcemos la Tierra. Tal vez ese otro mundo no tenga los mismos parques para tumbarse al mismo Sol, pero valdrá la pena si lo puedes seguir haciendo con las mismas personas a tu lado.
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