«Después comenzaron las persecuciones. Me reclamaba por el trabajo administrativo que supuestamente tenía atrasado siendo que vivía recargada con los horarios para tener las tareas al día», remarcó.
«Aguanté un montón de situaciones. Me trataba de inútil y decía que no servía, todo dentro de la misma comisaría, delante del jefe de guardia y de otros colegas», afirmó.
Ante el constante hostigamiento, la mujer pidió traslado a otra dependencia, lo que rápidamente fue aprobado.
La oficial presentó un informe dando a conocer lo sucedido a sus superiores y el comisario fue trasladado a la Dirección de Logística, donde tras un período de licencia regresó y luego fue enviado a una comisaría de Valle Viejo.
«Fui a la Unidad de Violencia de Género para hacer la denuncia y no me la quisieron recibir. Me dijeron que no me convenía, que me iba a ganar un enemigo. Tuve que hablar con un abogado particular y con sus indicaciones finalmente en noviembre pude radicar la denuncia penal», remarcó.
Otras fuentes informaron que desde esa Unidad enviaron un oficio a Asuntos Internos -que depende del Ministerio de Seguridad-, que inició un sumario y ordenó retener el arma al jerarca cuestionado.
Finalmente se supo que la víctima recibió asistencia psicológica en un consultorio particular.
Antecedentes
En noviembre de 2021 un comisario general de Tinogasta fue denunciado por maltrato laboral. En julio de este año otro comisario de la Capital también fue denunciado por una subalterna.