Iván Gonzalo López, un exconvicto que cumplió una pena por un robo, fue detenido tras un fuerte operativo antidrogas realizado por efectivos de la agrupación VIII de Gendarmería Nacional en un trabajo conjunto con la Policía de la Provincia.
El procedimiento se dio en el marco de una extensa serie de allanamientos en forma simultánea en distintos puntos de la ciudad en busca pistas sólidas sobre el sujeto, que fue condenado en 2017 a 8 meses de prisión efectiva por el delito de robo en grado de tentativa.
Además se buscaba un automóvil que tenía pedido de secuestro, ya que sería utilizado para cometer hechos delictivos, como también para transportar estupefacientes.
En uno de esos allanamientos se incautó el vehículo, un Fiat Siena, mientras que López fue atrapado con una escasa cantidad de drogas, billetes de distinta denominación que rondarían los 10 mil pesos, además de otros elementos que quedaron secuestrados ya que podrían servir como material de prueba para la investigación que lleva adelante la Justicia Federal.
Las medidas de rigor fueron dispuestas luego de tareas investigativas llevadas a cabo por el área de investigaciones judiciales de Gendarmería Nacional, con intervención del Juzgado Federal de esta ciudad, a cargo de juez Miguel Ángel Contreras.
López fue condenado y su pena se dio por cumplida el mes pasado, pero la mayor parte del tiempo pasó con el régimen de salidas transitorias o libertad asistida, ya que solo estuvo un mes alojado en el Penal de Miraflores.
El sujeto ahora además deberá responder, ya que quedó supeditado a la prosecución de la causa federal.
Cabe destacar que durante uno de los procedimientos, que se llevó a cabo en la calle Neuquén del barrio San Ramón, donde las fuerzas de seguridad encontraron la sustancia prohibida, fueron recibidas en forma hostil por vecinos que apedrearon a los efectivos.
Con la ayuda del grupo especial de Infantería de la Policía de Catamarca se logró controlar la situación, hasta que finalizó el procedimiento alrededor de las 7.30 de ayer, informaron las fuentes a El Esquiú.com.
Vale resaltar que, según la información que trascendió, el domicilio en cuestión (imagen de la nota) funcionaba como un kiosco de drogas.
Según los investigadores, en el lugar se vendían estupefacientes desde hace algún tiempo a menores de edad.
Trabajó en el lugar personal de la agrupación VIII de Gendarmería Nacional junto al grupo especial de Infantería de la Policía de la Provincia, bajo las directivas del Juzgado Federal.