La primera mujer de la historia en conducir la cámara de Diputados local, Cecilia
Guerrero, cuestionó la designación de Rubén David Martí como director de
Educación Privada y Municipal. La diputada fundamentó su postura bajo dos
conceptos: porque Martí representa los intereses de un sector en particular y porque
en el pasado, cuando se deb
tes, lo que es inadecuado para un funcionario del
Estado.
En diálogo con FM Kakán, se le consultó a la presidenta del cuerpo qué opinaba
sobre la designación de Martí. “Yo lo considero un gravísimo retroceso”, respondió la
legisladora para luego fundamentar su postura.
En primer lugar, dijo que “quien desempeñe esa función no puede estar de los dos
lados del mostrador y la persona que fue designada representa los intereses de uno
de los lados del mostrador”. En principio, aludiendo a que el funcionario es
apoderado legal del Colegio Padre Ramón de la Quintana.
En este orden de ideas, evaluó que “se va a diluir el rol protagónico que debe tener el
Estado para asegurar que la educación, que es pública más allá de que se haya
impartido en establecimientos de gestión estatal o de gestión privada, sea impartida
en las condiciones con los alcances que establece el propio Estado que tiene la
responsabilidad de asegurarle a los ciudadanos el derecho de acceso a la
educación”.
Luego, la diputada esgrimió el segundo punto por el cual considera que es un
retroceso la designación de Martí en la Dirección citada. “La persona que ha sido
designada ha tenido manifestaciones de muchísima intolerancia y el Estado no puede
ser intolerante, los funcionarios no pueden incurrir en actitudes de intolerancia, el
Estado somos todos, quienes piensan igual y quienes piensan distinto, los católicos,
judíos, agnósticos, ateos y no creyentes”, fundamentó Guerrero.
Sobre este eje, la presidenta de la cámara baja apuntó que “puede haber un
retroceso en los avances que se han obtenido y que aún no son suficientes con
respecto a la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas”.
Además, para la diputada puede haber otro retroceso que vincula a la educación con
la religión. De acuerdo a lo que contempló, “puede haber un intento de volver a
generalizar la educación religiosa en las escuelas públicas y me parece que se está
corriendo un serio riesgo de volver 30 o 40 años atrás, lo que nos pone en estado de
alerta principalmente a las mujeres”.
La legisladora reseñó que gran parte de las agrupaciones de mujeres se han
pronunciado en contra de la designación de Martí en la Dirección.
Así las cosas, aclaró que no existen diferencias hacia la persona de Martí sino más
bien con su postura social: “Nosotros respetamos y respetamos su pensamiento pero
no creemos que, en la forma que él viene expresándolo, sea la persona más indicada
para ocupar un cargo de tanta relevancia y de tanto impacto en la educación de
niños, niñas y adolescentes”.