Dos personas dedicadas al narcomenudeo fueron detenidas luego de allanamientos simultáneos en domicilios de la avenida Choya.
Los investigadores aseguran que se hacía venta indiscriminada a menores de edad y que al menos uno de los involucrados ya cumplió una condena por el mismo delito.
El procedimiento inició cerca de las 16 de ayer, momento en el que, bajo directivas del Juzgado Federal, efectivos de la dirección Drogas Peligrosas irrumpió en las casas N° 261 y 278 del barrio Altos de Choya.
Policia de CatamarcaPara ello se requirió la colaboración del grupo Kuntur, GIR, COP y comisaría Séptima.
De acuerdo a lo indicado, se venía realizando un trabajo investigativo desde hacía al menos cuatro meses en los mencionados domicilios, denunciados anónimamente por dedicarse a la venta de sustancias psicoactivas.
En la casa N° 261, donde reside una familia de apellido Hernández, se secuestraron 29 dosis de marihuana, 39 dosis de cocaína, un envoltorio de marihuana compactada, elementos para fraccionar sustancia, 11 blísteres con ansiolíticos y otros elementos probatorios relacionados a la causa, entre ellos una moto, dinero en efectivo y teléfonos celulares.
Dos personas, una mujer de 64 años y un hombre de 44, quedaron detenidas e incomunicadas a disposición de la Justicia Federal por ser los presuntas narcomenudistas que envenenaban a los chicos del barrio.
Fuentes policiales consultadas subrayaron que al menos el hombre había purgado una condena de 7 años en el Penal de Miraflores por un delito idéntico. El procedimiento anterior habría ocurrido en 2007.
Si bien no tiene vinculación con la investigación, semanas atrás un grupo de madres realizó un corte en la avenida Choya, pidiendo intervención del Estado a causa de la fuerte presencia de las drogas en el barrio, problemática que habría derivado en que varios chicos se quiten la vida.
Perros agresivos
Cuando irrumpieron en el domicilio de Hernández, los policías encontraron una peligrosa dificultad, ya que el sujeto azuzaba a dos perros de raza pitbull para atacarlos.
Fue por ello que se convocó a efectivos de la división Canes de la policía, quienes calmaron a los animales y los retuvieron mientras se realizaba el procedimiento.