El tribunal de la Cámara Penal Nº 3 condenó ayer a un sujeto acusado de cinco hechos de abuso sexual en perjuicio de sus hijas menores de edad. Tras haber confesado los aberrantes ultrajes, los jueces lo declararon culpable y lo sentenciaron a 12 años de cárcel.
Según fuentes judiciales, el depravado llegó a juicio imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado y continuado” (tres hechos), “abuso sexual gravemente ultrajante” y “abuso sexual con acceso carnal agravado”.
Lo abusos se habían producido en Pomán, en perjuicio de sus propias hijas y por un tiempo prolongado. La niña más pequeña tenía entre 10 y 12 años al momento de los hechos y la más grande lo sufrió entre los 14 y los 17.