Ayer, la Convención Nacional de la UCR, siguiendo el rumbo iniciado en Gualeguaychú en 2015, ratificó la la continuidad de la alianza con Cambiemos.
Sin embargo, en el cónclave radical hubo fuertes críticas hacia la gestión de Mauricio Macri. Entre los fundamentos que acompañan el documento final, mencionan que existe una economía “atrapada”, la necesidad de “un nuevo enfoque” y cuestiona que con el “antipopulismo”, que vino a suplantar los años kirchneristas, “no alcanza”.
“Vivimos en un país con inflación crónica. Si hubiésemos abandonado el cortoplacismo como lo hicieron muchos de nuestros vecinos más próximos en la región estos últimos 15 años, hoy habrían 5 millones menos de pobres en la Argentina y la clase media tendría un poder adquisitivo sustancialmente mayor”, sostienen entre los fundamentos.
Al grito de “¡Alfonsín, Alfonsín!” y después de cantarse el Himno Nacional y la Marcha Radical, la Convención arrancó con un quórum de 314 delegados sobre 325 habilitados, según indicó el presidente del cuerpo, el veterano dirigente cordobés Jorge Sappia, quien también instó a “que podamos demostrar al país que los radicales somos capaces de tener una deliberación ordenada, más allá de que podamos tener opiniones discrepantes”.
En Parque Norte, los convencionales junto al presidente de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, el vicepresidente Agustín Campero, invitados especiales y centenares de militantes deliberaron.