El Ministerio de Hacienda recibirá mañana por la mañana a los principales referentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) para retomar las conversaciones respecto del ajuste salarial para este 2019. Si bien el encuentro estaba pautado desde que se activó la cláusula gatillo el año pasado, ahora se confirmó la cita y los gremios irán dispuestos a escuchar la propuesta del Gobierno. Estiman que en términos nominales, los salarios del 2018 estuvieron casi 10 puntos por debajo del índice de inflación.
Mientras a nivel nacional se espera que los salarios de la Administración no superen la meta inflacionaria del Ministerio de Hacienda, que se fijó en un 23%, y algunas empresas hablan de «topes» cercanos al 27%, los gremios estatales de Catamarca esperan un guiño del Gobierno que les permita gozar de un incremento que al menos vaya de la mano con la inflación.
«Primero queremos escuchar qué nos dice el Gobierno, pero sería interesante establecer una especie de cláusula gatillo mensual, o fijar un incremento en un porcentaje determinado y plantear revisiones periódicas que permitan que los sueldos vayan más o menos al ritmo de la inflación», explicó Ricardo Arévalo, secretario general de ATE, en diálogo con El Ancasti.
Respecto del incremento acumulado al cierre de 2018, Arévalo explicó que los empleados provinciales terminaron percibiendo casi un 38% anual. De esta manera, se entiende que ante una inflación del 47,6% los sueldos de la Administración local sufrieron una pérdida del 9,6% en términos nomimales. «Sin embargo, a principio de año se pagó un paliativo que hizo que no sea tanta la diferencia. Calculamos que fueron 6 o 7 puntos menos que la inflación», explicó Arévalo.
Por otra parte, el sindicalista solicitó que el Gobierno garantice que los empleados municipales de las distintas jurisdicciones alcancen el salario mínimo vital y móvil.
«Ya el mínimo llegó a los $12.000 y hay municipios en los que hay gente que cobra $8.000. Y son los que más afectados están por la inflación. La distancia entre lo que cobra un empleado provincial y un municipal en el interior es cada vez más alta», graficó.
En la negociación por el pago de bonos extraordinarios, ATE acordó con varios municipios retomar el diálogo a mediados de este mes. Sin embargo, interrumpirán esa empresa hasta tanto no logren un acuerdo con la Provincia, ya que la mayoría de los intendentes fijan las pautas en relación a las del Gobierno provincial.
Por su parte, UPCN presentó la semana pasada un escrito en Hacienda para ratificar el inicio de las conversaciones paritarias, y lo mismo hizo en la Municipalidad de Tinogasta, donde habían pactado una revisión con el intendente Sebastián Nóblega. En ese escrito, plantearon al municipio que «hay compañeros municipales que están por debajo de la línea de indigencia».
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, las provincias lograron un superávit hasta el tercer trimestre del año pasado gracias a que los sueldos del sector público crecieron en términos reales por debajo de la inflación. Para el caso de Catamarca, el informe señaló que los salarios estuvieron un 2,6% por debajo.
El informe detalla que sólo en tres provincias se registraron incrementos que superaron el índice de inflación: Neuquén (0,5%), San Juan (0,4%) y Corrientes (0,1%). Mientras tanto, Catamarca figura entre las que provincias en las que menos se perdió. En el ranking sigue en el cuarto puesto Entre Ríos, con una caída del 1,2%, y le siguen Catamarca y La Pampa, ambas con -2,6%.
Las mayores pérdidas se dieron en Chubut (-13,8%), Misiones (-12,9%), Tierra del Fuego (-12,5%) y Santa Cruz (-10,9%), todas provincias que mejoraron sus resultados fiscales.
El Ancasti