El intendente de la Capital, Raúl Jalil (FJV), reiteró que la única candidatura a la que aspira en las próximas elecciones es a la de gobernador de la Provincia. Así lo blanqueó en una reunión que mantuvo en la sede del Centro de Empleados de Comercio con la cúpula de la CGT Catamarca, que le adelantó su apoyo, ya que no se siente contenida por la actual gestión de gobierno.
Jalil, que fue recibido por los sindicalistas Leonardo Burgos (ATSA) y Roberto González (Comercio), asistió acompañado por su secretario de Gobierno en el municipio, Hernán Martel, y por el senador por la Capital, Jorge Moreno.
Raul Jalil, Hernan Martel, Leonardo Burgos, Jorge MorenoJalil se comprometió a trabajar en conjunto con los sindicatos, en el marco de las conversaciones sobre las candidaturas para 2019. Allí afirmó que la única aspiración que tiene es a la postulación para ser gobernador (no puede ser reelecto como intendente), y dijo que espera una señal del Ejecutivo Provincial para avanzar en tal empresa. Además, reconoció que el resto de los «casilleros» están abiertos a posibles acuerdos.
El jefe capitalino reconoció además que tiene una muy buena relación con la gobernadora Lucía Corpacci y con todos los sectores del justicialismo, y sostuvo que «no puede hablar mal de nadie».
Esta es la primera vez que Jalil reconoce formalmente sus pretensiones, si bien en otras oportunidades había dicho que «no le gustaría ser vicegobernador o legislador nacional».
Al intendente le consultaron sobre los rumores de buscar la candidatura por fuera del Partido Justicialista, a lo que el senador Moreno planteó la posibilidad de optar por una fuerza política alternativa, en el caso de una candidatura de Corpacci a un tercer mandato como gobernadora.
Moreno, referente de la Renovación Peronista, también admitió que el sector ve con buenos ojos la posibilidad de que las elecciones se realicen en marzo, sin la convocatoria a PASO provinciales.
En la cita, los gremialistas plantearon su descontento con la actual gestión de gobierno en la Provincia, con la cual rompieron el diálogo luego de no lograran un acuerdo por los cargos que había en disputa. Es que la nueva conducción de la CGT propuso cambiar los funcionarios que ocupan la Subsecretaría de Trabajo, la Dirección de Inspección Laboral, la Dirección de Asuntos Gremiales y la Dirección de Empleo; sin embargo, aunque hubo cambios, el Gobierno no consideró los nombres que proponía la CGT y se produjo una fisura.
No sólo entre el Gobierno y la central obrera hay diferencias, sino también dentro de la Renovación Peronista: días pasados, el presidente del sector y de la Cámara de Diputados, Fernando Jalil, reconoció que «no se ve en otro sector», y tuvo consideraciones que lo acercan más a la línea del Gobierno Provincial, y marcó distancia de «otras gestiones anteriores».