La segunda jornada del juicio político contra el fiscal Roberto Mazzucco estuvo cargada de polémicas acusaciones que involucran a abogados y fiscales en una supuesta red de tráfico de influencias.
Lo más resonante del debate fueron las declaraciones testimoniales del reconocido abogado del fuero penal Fernando Contreras, quien señaló que su colega, el letrado Luciano Rojas, se jactaba de tener influencias en la Justicia cuando era socio de Miguel Leiva, quien es el hijo de la ministra de la Corte de Justicia de Catamarca, Amelia Sesto de Leiva.
En consecuencia, la presidenta del Tribunal, Vilma Molina, ordenó que se remitan todas las actuaciones del debate a la Fiscalía general a fin de que se investigue la comisión de un presunto delito, que de ser confirmado sería de suma gravedad.
Durante la jornada de ayer, el primer testigo en involucrar a los letrados Rojas y Leiva fue Carlos Jorge Vera, uno de los que denunció al fiscal Mazzucco.
Según Vera, fue a ver al abogado Rojas luego de una serie de incidentes en la Justicia, los cuales se resolvieron en forma desfavorable en una denuncia radicada por el delito de estafa contra Walter D’Agostini y Autovía SA.
Aparentemente, el fiscal Mazzucco le habría cobrado la suma de 20 mil para imputar al propietario de la empresa de automóviles y le devuelva dos vehículos que le había secuestrado mediante la ejecución de una prenda.
Sin embargo, aclaró que negoció en todo momento con Luciano Rojas y no directamente con el fiscal, al cual denunció.
«Allí Rojas me dijo: ‘La devolución de estos vehículos es una papa, capo’. Al otro día me dice que tenía que darle unos 20 mil pesos. Entonces ahí nomás saque 10 mil pesos y le entregué, pero a los 10 días me dijeron que no podían imputarlo ni secuestrar los automóviles y que no era fácil, que era D’Agostini y tiene mucha plata”, contó.
«Yo lo entendí, pero después me dijeron que podían imputarlo, pero necesitaban 25 mil pesos, aunque después me volvió a llamar y me dijo que eran 40 mil porque llevaba la firma de otro fiscal, en este caso de Víctor Figueroa”, continuó.
«Entonces le dije que no, que dejen todo ahí nomás, que no quería tener más nada que ver con la Justicia y no quería que me saquen más un centavo”, sentenció.
A consecuencia, Vera explicó al tribunal: «Lo he pensado en varias oportunidades, pero no tuve el valor de quitarme la vida. Gracias a este señor (Mazzucco) y no sólo él sino a otros también. Yo confié en el abogado Rojas, quien recuerdo que una vez, cuando fui a su estudio, estaba con otro abogado y me dijo: ‘No te hagas drama, capo, yo me hago cargo de todo’. Y estaba con él quien dijo ser de apellido Leiva, a quien me lo presentaron y me dijo: ‘¿Sabes quién es él? Es el hijo de la ministro de la Corte de Justicia, Amelia Sesto de Leiva. Quedate tranquilo que está todo arreglado’, como chapeando”.
Estos dichos fueron replicados por el letrado Contreras dos horas más tarde en su testimonio: «El abogado Luciano Rojas me dijo que utiliza una especie de latiguillo donde él cuenta ‘yo manejo la Justicia’ y me contó que cobraba dos veces por el mismo trabajo. Primero le cobraba porque era para pagar a todos los fiscales, también del fuero federal y de las cámaras, inclusive el fiscal Bergesio”.
Ante esta grave acusación, el tribunal pidió que aclare una situación particular en la que habría sucedido este delito y Contreras agregó: «La causa del Maestro Amor, por ejemplo, donde también había otros abogados, decía que tenía asegurado el resultado de la sentencia porque tenía influencias”.
Vale recordar que Ricardo Javier Ocampo, alias «Maestro Amor”, fue condenado a 14 años de prisión por el delito de abuso sexual.
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Contreras también aseguró que junto con los letrados Pedro Vélez, Víctor García y Orlando del Señor Barrientos realizaron una presentación ante la Justicia federal y ya que consideraban el proceder de su colega Rojas de forma tal que desprestigiaba la labor de todos los penalistas de la provincia.
Las graves acusaciones no cesaron en el transcurso de la mañana. También fue objeto de ellas el fiscal Ezequiel Walter, quien está acusado de «dormir” una causa en la que se vio afectado el denunciante de apellido Vera.
Lo llamativo de este relato fue que, según mencionó el testigo Vera, había denunciado penalmente en la Secretaría de la Corte a Walter, ya que a su entender tuvo 16 meses paralizada una causa en la que denunció a D’Agostini por otro hecho de estafa.
«Pero me enteré de que el fiscal Walter mintió en la Corte que la causa ya había sido unificada y sólo le dieron un tirón de orejas, según me contó mi abogado el doctor Alfaro”, puntualizó Vera.
Cabe recordar que en la primera jornada de debate, Dante Coronel mencionó -por dichos- al abogado Víctor García como uno de los letrados «tildados” de pedir dinero a sus clientes para los fiscales -todos- a cambio de resolver sus causas más rápido.
En la misma instancia, Oscar Ovejero señaló que se enteró de que Rojas le habría cobrado el 30% a los supuestos autores del robo de 530 mil pesos de su domicilio, a cambio de que lo deje en libertad. Vale aclarar que el fiscal en la causa era Roberto Mazzucco.
En otro término, declararon los fiscales Miryam López, Mauricio Navarro Foressi y los abogados penalistas Pedro Vélez y Orlando del Señor Barrientos, aunque fueron testimonios para confirmar la relación con el fiscal acusado.
Si bien ambos fiscales López y Foressi aportaron detalles propios de la profesión, ninguno aseguró que entregaría un vehículo secuestrado como depósito judicial durante la feria, más si la causa la maneja otro fiscal.
En cuanto a la causa objeto de jury, los testigos Juana Beatriz Lobo (expareja de Ovejero) y Hugo Soto (hijo de Lobo) también realizaron declaraciones.
Lo curioso fue que ambos señalaron que miembros de la Corte les tomaron declaraciones en Los Altos.
Finalmente, el tribunal del juicio político pasó el debate a un cuarto intermedio para hoy, cuando se escuchará al testigo Miguel Leiva, quien estará presente junto a otros testigos relacionados con el tercer hecho.