Por el fuerte temporal y la crecida de los ríos, el agua arrasó con los equipos que proveen de agua potable. Aproximadamente, unas 12 mil viviendas tienen problemas al respecto. Se estima que en el lapso de una semana a 10 días estaría normalizada la provisión de este servicio. En tanto que, para las zonas sur y centro capitalinos, los más afectados de la ciudad, entre mañana y el domingo se mejoraría la distribución.
Alberto Natella, presidente de Aguas de Catamarca SAPEM, comentó que a fin de restablecer el servicio se intervino las dos márgenes del río del Valle. Por un lado, se trabaja en uno de los frentes para la reposición de la línea energética arrastrada por la creciente. En la otra margen, se empezó a reparar una de las impulsiones que fue llevada por la creciente, para poder vincular y poner en funcionamiento el Rebombeo 1, llamado R1, para recuperar al menos dos pozos que alimentan las zonas sur y centro de la ciudad, detalló.
«Al menos, nos va a llevar todo el día de hoy –por ayer-. Se va a trabajar todo el día, con cuadrillas con turnos de 8 horas. Mañana –por hoy- también se va a trabajar intensamente. Trabajamos en la línea eléctrica y en las impulsiones del R1. Es un trabajo de todos los días y todos los días vamos a estar un poco mejor. En una semana o 10 días vamos a tener todas las impulsiones reparadas. Este trabajo es muy importante porque tenemos entre cinco y siete días para reponer las líneas de energía. En paralelo, tenemos entre dos o tres días para trabajar en las impulsiones que se llevó el río. Independientemente, vamos a seguir trabajando en otras impulsiones”, explicó.
En este sentido, señaló que en la zona sur los usuarios padecen por la falta de las impulsiones y los cortes de servicio. Según Natella, en dos o tres días, es decir, entre mañana y domingo, se lograría poner en funcionamiento el R1, que va a llevar alivio a las zonas centro y sur, sobre todo.
Aguas de Catamarca
«Fue un temporal realmente devastador para muchos departamentos. En Capital, la salida de una línea y el arrastre de entre cinco y seis impulsiones nos causó un enorme daño en el suministro de agua potable. Los costos son altísimos, millonarios pero aún no los tenemos definidos”, comentó.
Ante esta situación, estimó que alrededor de 12 mil viviendas en la Capital se vieron perjudicadas, sea con cortes irregulares, con poca presión o sin presión. En Fray Mamerto Esquiú y Valle Viejo, la semana pasada hubo un problema de turbiedad que fue resuelto en su momento. «Se resolvió cerrar por 24 horas la planta de Pirquitas que abastece el acueducto de los departamentos de Valle Viejo y de Fray Mamerto Esquiú. Cuando se bajó el nivel de turbiedad, se habilitó la planta al día siguiente. No hay inconvenientes en esos departamentos. Hay mucha demanda de agua en el sur. Entendimos y pedimos solidaridad a la gente. Tenemos entre 30 y 35 camiones repartiendo agua en distintos barrios en esa zona. Necesitamos que sean solidarios con el consumo y entre los mismos vecinos. Todos los organismos del Estado trabajamos de manera conjunta y aceitada para llegar a satisfacer la demanda de la gente. Estamos con la Secretaría de Vivienda, con Bomberos, la Brigada de Lucha Contra Incendios Forestales que llevaron agua a distintos barrios de la ciudad”, detalló.