Un confuso hecho de sangre se registró ayer en horas de la tarde en la zona norte
de la Capital, cuando un joven de 31 años recibió al menos dos puñaladas en el
pecho tras haber mantenido una acalorada discusión con uno de los arrestados.
La víctima fue asistida por vecinos del lugar, quienes convocaron a los efectivos
policiales.
Según informaron fuentes de las fuerzas de seguridad, alrededor de las 19.10 se
hicieron presentes por un llamado al 911 efectivos de la Comisaría Octava en un
domicilio ubicado en la calle Victoriano Toloza entre las calles Jorge Negro Herrera
y 5 de octubre, donde aparentemente estaba una persona tendida en el suelo con
heridas de arma blanca.
Los numerarios de la policía fueron recibidos por un grupo de personas de ambos
sexos que habrían manifestado que auxiliaron a la víctima, la cual yacía tendida en
la cinta asfáltica. Al interiorizarse sobre el hecho, una mujer de apellido Moya
sostenía con una remera las heridas del joven, a quien se identificó como Jonathan
Maximiliano Moya, de 31 años, manifestaron.
Por su parte, los efectivos de la Comisaría Octava llegaron hasta un domicilio
ubicado a los pocos metros de donde estaba el joven herido y habrían observado a
dos hombres en el interior del inmueble.
Aparentemente, estas personas se habrían estado lavando las manos, las cuales
aparentemente estaban con sangre, según manifestaron los numerarios de la
fuerza. Al invitarlos a salir, estas personas se habrían negado, por lo que tuvieron
que hacer uso de la fuerza para ingresar al domicilio.
Una vez en el interior, los policías habrían sido recibidos de forma hostil por los
moradores, por lo que habrían tenido que reducirlos. Se trata de un hombre de
apellido Villareal (58) y otro de apellido Molina (64), quienes fueron arrestados en
averiguación del hecho de sangre.
En paralelo, al lugar se convocó al personal médico del SAME, quienes asistieron
en el lugar a la víctima para luego trasladarla al Hospital San Juan Bautista, donde
permanecía hasta anoche internado.n
Arma blanca
Mientras se llevaba a cabo el procedimiento, los efectivos de la Comisaría Octava
secuestraron un arma blanca. Cabe destacar que de acuerdo a lo que se pudo
observar en el interior del domicilio, en el patio interno donde se encontraban los
masculinos aprehendidos, en un piso de tierra, había diferentes charcos
aparentemente de sangre, y a dos metros de la puerta se encontraba un cuchillo
recubierto también aparentemente por sangre.
En el lugar trabajaron peritos de Criminalística y Homicidios, junto a sumariantes
de la Unidad Judicial N° 8, quienes realizaron las actuaciones de rigor, bajo las
directivas de la Fiscalía en turno.
