Lo más llamativo del relato de Barrionuevo es cuando cuenta la conversación que tuvo con Fernando Rojas y reveló que manejaba las cámaras de seguridad del gremio. “Le pregunté al hijo, que es el que manejaba la tecnología de las cámaras del Sindicato, que fue el que lo descubre, el único que tiene llave de su casa, porque tenía los perros en el patio, que en 36 horas dice que no fue a darles agua y comida a los perros, le pregunté ‘por qué limpiaste la escena del crimen’ y respondió ‘bueno, que me pareció’. Y le dije no, sos grande, tu capacidad da para que llames a la policía de inmediato cuando encontraste a tu papá en esto. Llamó al secretario adjunto del gremio, que vive cerca; estuvo ahí a los cinco minutos y ahí lo dieron vuelta al cadáver. Él tenía toda la cara rota, el ojo morado por el golpe que había sufrido, estaba muerto; el secretario adjunto le agarró los cachetes porque lo escuchó respirar y era la fermentación del cuerpo de tantas horas tirado ahí”, sostuvo.Más adelante, en la entrevista con el periodista Eduardo Feinmann, apuntó directamente al entorno del exministro, sin pelos en la lengua, al afirmar que está siguiendo de cerca toda la investigación. “Nada que ver con la política, todo mentira. Acá no hay nada raro, es más al entorno de él que otra cosa; esto es lo que me lleva a mí, por lo que yo sé. Yo dije cuando lo querían enterrar ‘qué corazón. Lo asesinaron’”, afirmó.“Lo mataron como a los toros. A él le dieron un fierrazo (sic) en la nuca y cayó de bruces”, dijo. Ante la repregunta ¿usted dice que el entorno familiar lo mató? Sin medias tintas respondió: “Y, por ahí anda todo. Por eso digo, hay tres hipótesis muy fuertes, hay amenazas, hay fotos de la casa que lo amenazaron. Han surgido ahora, de toda esta investigación, hechos más concretos, más precisos, así que yo espero… vamos a tener mayor claridad, entre lunes y martes. Yo estoy convencido de que lo vamos a aclarar, pero yo no necesito marchas para protestar, voy al riñón, al corazón, y tienen que aparecer quiénes son los ineptos, los irresponsables de haber perdido un montón de tiempo”, añadió.
Luego volvió a insistir en el diálogo que había mantenido con Fernando Rojas el día que llegó al velatorio: “Me extraña, vos tenés más de 30 años y limpiaste la escena del crimen, ¿por qué?, ¿porque había manchas?’. Al chico le digo: ‘¿Qué tenía tu papá, qué pasó? ‘Había una chinela con sangre’, ¿y la otra ojota dónde estaba, ‘en el parque’? ‘¿Y el teléfono estaba al lado de él?’. ¿Y por qué limpiaste?, ¿por qué no llamaste a la policía? Tenés más de 30 años, sos un tipo inteligente y no sos un boludo”, expresó. “Entonces hay cosas que a mí no me cierran, por eso vamos a la investigación, en serio; al esclarecimiento en serio de este tema. A mí me duele más que a los parientes”, dijo Barrionuevo, quien destacó la relación que lo unía con Rojas y contó que había estado con él 48 horas antes del crimen.