La madre de la joven que fue brutalmente agredida frente a sus hijos de dos y seis años en la zona Norte de la Capital espera que la Justicia actúe, ya que aseguró que el denunciado, además de robarle dinero tras haber golpeado a su hija, la amenazó de muerte.
«Mi hija está aterrada, siente pánico de salir a la calle. Todavía no pudo mandar a los chicos a la escuela, porque el tipo anda suelto y la tiene amenazada”, contó y pidió en forma desesperada la intervención de la Justicia.
El caso salió a la luz luego de que los familiares de la joven madre de dos niños salieran a pedir ayuda a los medios, señalando que el acusado tiene un «contacto” que hace que todas las denuncias que hace la víctima siempre queden en la nada.
La joven de 24 años, que además de cuidar a sus hijos trabaja y estudia una carrera en un terciario de esta Capital, hasta el cierre de esta edición no había sido contactada por parte de la Justicia para saber respecto de su causa.
«Mi hija está encerrada, se despierta llorando, se culpa por todo lo sucedido. Nosotros no podemos aguantar la impotencia que sentimos; parece que vamos a tener que salir a hacer justicia por mano propia, parece que eso es lo que esperan”, remarcó la madre.
Según contó la progenitora de la víctima a este medio, el domingo pasado, luego de una larga jornada laboral, la víctima llegó a su domicilio y allí, tras haber discutido con su pareja, con quien convive y tiene dos hijos en común, la golpeó hasta dejarla tirada en el piso.
Todo el episodio de violencia fue presenciado por los hijos, quienes pidieron auxilio a los vecinos, que tras haber intervenido habrían forcejeado con el presunto agresor, quien además se habría llevado el dinero que era parte del trabajo realizado por la joven.
«Se llevó casi 5.000 pesos que mi hija tenía ahorrado de lo que había trabajo en el Poncho y le dijeron que no podían tomarle la denuncia en la Unidad Judicial porque era un bien ganancial. Ahora mi hija no tiene para darle de comer a sus hijos, es desesperante”, acusó la madre.
Hasta anoche, el joven sindicado no había sido detenido.
