Tras el último acuerdo salarial, la Municipalidad de la Capital se comprometió con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales a descontar a todos los agentes no afiliados al gremio una cuota de $200 por la negociación alcanzada. Ese descuento, denominado «cuota solidaria», fue criticado por los concejales del FCS-Cambiemos y ahora también por el diputado oficialista, Daniel Lavatelli, quien pidió una auditoría al respecto. Ese planteo desató la furia del secretario general del SOEM, Walter Arévalo, que lo tildó de «diputonto». Insólito intercambio en tiempos de redes sociales.
El diputado Lavatelli planteó que «es necesario crear una auditoría económica para los sindicatos para contar con mayor transparencia», al señalar que sería importante que el dinero que se retendrá se destine a los empleados del municipio de la Capital, que lo necesitan «aún más en tiempos de crisis».
Casi de inmediato surgió el repudio de Walter Arévalo y de la cuenta del SOEM. «Dicen que los malos ejemplos sirven de fuente de inspiración. Hay un diputonto que pide auditoría a los sindicatos cuando no es capaz de pedir una auditoría en el Gobierno al que acompaña. La cuota solidaria, que no sé porque le pusieron así, servirá para pagar tratamientos de adicciones para mis compañeros. A estos diputontos que hablan sobre los malos hábitos de la Policía, les comenzó a dañar la cabeza la droga y el alcohol. La cordura que me pide a mí se la olvidó cuando mis compañeros de Tránsito le quitaron el vehículo», disparó Arévalo en su cuenta de Facebook.
En simultáneo, desde la cuenta del sindicato remarcaron que «el mejor acuerdo salarial fue el del SOEM para los trabajadores», y tildaron a Lavatelli de «impresentable». No puede pedir auditoría a los sindicatos porque no tiene la capacidad de auditar a su propio Gobierno. Lavatelli, seguí fomentando a los intendentes del interior, patoteros y mafiosos que golpean o hacen golpear compañeras y compañeros municipales. Lo vamos a ayudar con su tarea de denuncias: pida informes al Gobierno, porque dijeron que iban a hacer guardapolvos en PRODUCAT y luego terminaron comprando por más de $7 millones», en alusión a la última licitación del Ministerio de Educación. A este posteo lo acompañaron con una foto de Lavatelli junto al intendente de El Alto, Ariel Ojeda, a quién el SOEM denunció oportunamente por maltratos a municipales en ese departamento.
Lavatelli se mostró sorprendido por la reacción de Arévalo, y consideró que «parece que le molesta que haya pedido que los trabajadores tengan mayores beneficios económicos». «Que el aporte solidario vaya para los contratados, ¿Le molesta? ¿Le molesta que pida transparencia en el manejo de los fondos del sindicato? ¿Por qué tanta preocupación? Entiendo que está en plena campaña electoral, poco le importan los trabajadores, pero si le interesa pintar las calles postulando su candidatura. Andar de grafa no te quita lo ladrón, vago y ridículo. Sepa que no me intimida esté sindicalista menos los emisarios con rodillas gastadas», contestó el diputado.
En el mismo sentido, tildó a Arévalo de «bravucón» y le pidió que entienda que maneja fondos públicos. «Lo invito a que me cuente en que va gastar el aporte solidario del municipio. Si es para el tratamiento de empleados municipales adictos, me ofrezco para hacer mi aporte y gestionar en la Provincia. Pero hubiera sido bueno que esa plata fuera para los miles y miles de precarizados del municipio, a esos que Arévalo les ciñó la mordaza y no tienen voz, los que no quiere representar y que ocupan el índice más alto de precarización de toda la historia del municipio y cobran menos de $10.000», sostuvo.
El diputado invitó a Arévalo a «hacerse un análisis y un tratamiento de conciencia» y lo volvió a tildar de «vago, mentiroso y corrupto». «No me importa todo lo que quiera difamarme. Tráteme de tonto, pelotudo, drogadicto, borracho y si quiere inventar historias falsas, hágalo. Yo lo invito a que hablemos y a debatir que hace con los fondos del SOEM. Y cómo va solucionar la vida de los precarizados por los que nunca luchó. No me banco la corrupción sindical», finalizó.
Más en las redes
La pelea entre el gremialista y el diputado fue motivo de infinidad de comentarios en las redes, y rápidamente la familia del SOEM se puso en contra del legislador, sobre todo cuando este cosechó el respaldo de una hija de Francisco «Alo» Barros, ex secretario del SOEM que fue denunciado en numerosas oportunidades por la actual conducción del sindicato.
