Una lluvia torrencial que rompió los registros de al menos los últimos 10 años se produjo ayer en todo el Valle Central, pero que tuvo su epicentro en la Capital, donde hasta el cierre de esta edición habían caído 95 milímetros de agua y continuaba lloviendo.
Desde el mediodía y en tan solo dos horas se registraron 90 milímetros de lluvia, una marca de la que no se daban desde hace más de una década. Esa situación generó inundaciones, familias evacuadas, calles anegadas y daños en el pavimento, problemas de energía, entre otros inconvenientes.
El último antecedente de una lluvia de estas características fue el 15 de febrero de 2017, cuando en tres horas cayeron 70 milímetros.
A pesar de las previsiones meteorológicas, la temperatura alrededor del mediodía en el Valle Central marcaba 33º (según los registros de la Estación Meteorológica del CAPE), pero rápidamente el cielo se nubló y se inició una tormenta incesante y torrencial. En unos minutos las calles se convirtieron en ríos y en muchos casos, vehículos quedaron atrapados en la corriente de agua, especialmente en la calle Prado, en la zona céntrica como así también en la avenida Güemes.
La situación empeoraba con los minutos y uno de los lugares donde más zozobra se vivió fue en los barrios Villa Eumelia y Virgen Niña, ubicados en la parte sureste de la ciudad (ver página 17). Según informó el municipio de la Capital (pág. 18) se evacuaron a más de 25 personas afectadas por las lluvias.
De la misma manera, hubo temor y preocupación en el Hospital San Juan Bautista donde la gran cantidad de agua empezó a ingresar por el sector de guardia y también por varias filtraciones en los techos (página 18).
Rápidamente empezaron a circular videos y fotografías por las redes sociales y grupos de whatsapp donde mostraban los desastres en cada punto de la ciudad.
El canal de la avenida Mariano Moreno desbordó y también generó preocupación en los vecinos de la zona.
A su vez, hubo escuelas como la del barrio La Viñita o la EPET Nº 7, ubicada en la intersección de las avenidas Alem y Belgrano, en la que el agua ingresó por el techo y lo destruyó causando grandes filtraciones e inundaciones en aulas, con desprendimiento de la mampostería.
Otro de los inconvenientes fueron los cortes en el servicio de energía eléctrica en todo el Valle Central. En algunos sectores, hasta ayer al cierre de esta edición seguían sin luz. En Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú también continuaban afectados por la caída de un poste de alta tensión.
Numerosas oficinas públicas fueron afectadas como las del Registro de la Propiedad Inmobiliaria y Catastro, donde ingresaba agua desde el techo y se mojaron cientos de archivos. Por ese motivo, ambos organismos no atenderán al público hoy (en Catastro no se atenderá por tiempo indefinido).
Luego de la arrasadora tormenta, el panorama en las calles fue desolador. Pavimento levantado, autos hundidos en grandes pozos, ramas de árboles caídas, gente sacando agua de sus viviendas y de locales comerciales formaban parte de la postal de la ciudad devastada.
190
son los milímetros que cayeron en solo dos horas en la Capital. Según estimaciones satelitales cayeron 105 mm. en total.
Cómo sigue
De acuerdo al pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional hoy continuarán las tormentas fuertes y se mantendrán al menos hasta el próximo jueves con temperaturas mínimas que oscilarán los 20º y máximas de 30º.
De acuerdo a lo que explicó Uriel Flores, del Observatorio climatológico de la UNCA, se trató de un patrón que se viene dando desde las primeras quincenas de diciembre que están asociadas a ondas de inercia y gravedad. Contó que el promedio de lluvia de marzo es de 55mm. por lo que con la precipitación de ayer se duplicó esa cifra.
«Estuvimos en presencia de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sobre la costa central de Chile, eso generó el desarrollo de chaparrones y tormentas sobre el este de la provincia de La Rioja y Valle Central de Catamarca. Una DANA es una perturbación de altura, formada por aire frío, rodeada de aire tropical más templado y que se ha formado por la ruptura de la corriente en chorro que provoca estos fenómenos extraordinarios», explicó el especialista.
La desesperante situación
en los barrios del Sur
La cantidad de agua que llegaba desde la zona alta de la ciudad y desembocaba en la parte sureste trajo consecuencias en los barrios de la zona sur. El Villa Eumelia y el Virgen Niña fueron los principales afectados. El agua ingresó más de 30 cm. de las casas y causó daños materiales y preocupación en los vecinos.
Desde hace tiempo que la gente de esos barrios solicitan mejoras de infraestructura, y advertían que esta situación podía ocurrir. Por eso ayer la bronca se generalizó y luego de la tormenta un grupo de vecinos salió a manifestarse a la calle cortando la avenida Hipólito Yrigoyen en el ingreso sur a la Capital. Exigían prontas soluciones de fondo, ya que cada vez que se da una tormenta no pueden salir de sus casas.
Tras varios minutos en el corte, funcionarios del municipio y el concejal del circuito Miguel Rasgido llegaron al lugar para dialogar con los vecinos.
Hubo fuertes cruces y reproches por parte de la gente, ya que en muchos casos la pérdida material fue total.