Este sábado desde las 21 será la primera de las cuatro históricas noches que durante todo el mes de marzo reunirán a casi 60 artistas mujeres de toda la provincia, más las invitadas residentes fuera de la misma, en un mismo festival. Organizado por la agrupación Margaritas, Mujeres de la Música de Catamarca, el evento será tanto una forma de reclamo por igualdad de oportunidades para el género femenino de acceder a las grillas de escenarios oficiales como el lanzamiento de un espacio original y autogestivo para mostrar la calidad artística y variedad estética de las propuestas en manos de mujeres músicas locales que tal vez, en muchos casos, gran parte del púbico estaba perdiéndose de conocer.
Consultadas por El Ancasti, algunas participantes del encuentro expresaron su sentir sobre este esfuerzo coordinado sin precedentes en la provincia.
“El festival es una manifestación del resultado de la unión, de la organización y del trabajo conjunto. Para nada es un reemplazo o una opción ante la ausencia de mujeres en los escenarios, ya que es una responsabilidad del estado garantizar la igualdad de oportunidades para los trabajadores de cultura. Las chicas que están poniéndole el cuerpo a la organización están sentando un precedente que va a servir para todas las que vienen detrás. Es vivir la producción local como una forma de lucha, todo esto corre muy lejos de el entretenimiento”, dijo Nadia Larcher, quien será una de las catamarqueñas, junto con Bren Coll, que llegará desde otra provincia, más precisamente de Capital Federal, donde reside actualmente.
“El Festival Margaritas es la posibilidad que a muchas no nos dieron de poder expresarnos a través de lo que amamos”, definió la artista local Claudia Montivero, otorgándole significado propio al evento.
Otras opiniones también pusieron el acento en la oportunidad histórica que implica la formación del colectivo de mujeres, como la cantante y pianista Florencia Reinoso, quien dijo: “Magaritas es una organización pionera en Catamarca. Es una manera de estar todas unidas por un bien común, de apoyarnos y ayudarnos a mostrar todo lo que podemos ofrecer. Es un movimiento que trabaja en equipo, sueña alto y tiene lo que hace falta para permanecer siendo útil a la comunidad de músicas catamarqueñas”. A esta idea de oportunidad se suman declaraciones como las de la cantautora y docente de música Carolina Ibarra, quien expresó que la concreción del grupo era para ella “un gran anhelo, una espera que llevó años”.
La cantautora y pianista Belén Parma consideró al festival que comienza el próximo sábado como un “manifiesto viviente dirigido a toda la comunidad”, mientras hizo también uso del término “histórico” para calificarlo.
La artista andalgalence Vane Martínez dijo llevar años esperando una conformación de esta naturaleza, manifestó: “Nuestra presencia en los escenarios es resignificar la música y transformar nuestros territorios, que no son para conquista sino para habitarlos desde el amor, en este caso amor a la música. Margaritas es el renacer de tanta creación por mostrar desde mujeres».
La cantante María Paula Godoy se refirió al desafío de trabajo que conlleva una producción de las dimensiones necesarias para programar tanta cantidad de artistas: “La organización está siendo una experiencia muy importante en la vida de cada una. Las discusiones, los distintos puntos de vista y las decisiones que se toman nos enriquecen a todas, nos dan una visión más amplia del espacio cultural, así como despierta un sentimiento de sonoridad mutua que acompaña a este momento histórico inigualable”.
«El arte nos une ante el pedido de espacios en los escenarios, para ser la voz de todas aquellas que son silenciadas, de todas aquellas que no tienen voz», dijo Nati Torres Sosa.
La reconocida artista plástica y también música Celina Galera, quien venía desde años haciendo llamados de unión a través de sus redes, apelando siempre a sus colegas, consideró que Margaritas es «el comienzo de un cambio en la cultura musical catamarqueña, que va a reconocer en las mujeres la energía creativa y la capacidad profesional para renovar los discursos y estéticas».