En las últimas horas hubo importantes novedades en el marco de la investigación que se lleva adelante por el crimen de Elba Ibáñez (35), la mujer que fue asesinada el pasado 28 de marzo y cuyo cuerpo fue encontrado en las afueras de Fiambalá, a la vera de la ruta nacional 60. Ibáñez cursaba un embarazo de un mes y medio.
El Ancasti pudo conocer que desde la siesta de ayer y hasta anoche se realizó un allanamiento en la casa de un funcionario municipal de apellido Quiroga, quien quedó arrestado. A su domicilio ubicado en la periferia fiambalense llegó personal de la Fiscalía de la Quinta Circunscripción Judicial, a las órdenes del fiscal Jorge Barros Risatti, personal de la División Criminalística y de la Unidad Regional 5, a cargo del comisario general Oscar Lorenzo Barrios.
Según confirmaron las fuentes consultadas por este diario, en ese domicilio se secuestró un utilitario Renault Kangoo, varias armas de fuego y otros elementos que tendrían valor para la causa. La pesquisa condujo hacia esta persona, ya que habría sido uno de los últimos que tuvo contacto telefónico con Ibáñez, antes de que fuera hallada sin vida.
Se conoció que anoche Quiroga pasó a calidad de arrestado en averiguación del hecho, en tanto que su hijo y otra persona fueron citadas por la Fiscalía para que se les realicen extracción de muestras de ADN que serán cotejadas con las de la víctima y el feto.
La noticia del procedimiento provocó sorpresa en la localidad y llevó a que varios pobladores se acercaran hasta el sector para interiorizarse sobre el hecho. Esto motivó que se reforzara la presencia policial en las adyacencias en donde trabajaron bajo un fuerte hermetismo.
El Ancasti había adelantado días atrás que tras conocerse los informes telefónicos de las pericias podría haber importantes avances en el caso. El miércoles llegaron a manos del fiscal Barros Risatti desde el Laboratorio Satélite Forense, las pericias realizadas al celular de Ibáñez.
Las novedades se conocieron a pocas horas de cumplirse un mes del brutal asesinato que conmovió a Fiambalá y por el que se realizaron nueve marchas, impulsadas por la familia y pobladores.