Ayer, Cristina Kirchner volvió al centro de la escena al participar de un encuentro en el Partido Justicialista en el que se convirtió en la figura y el centro de atención. Su foto, junto a la de los principales dirigentes del partido, entre ellos la gobernadora Lucía Corpacci, fue un símbolo de unidad potente a pocos días del cierre de las listas de candidatos.
La expresidenta fue la principal oradora mientras duró su participación en el encuentro e hizo un repaso sobre la gestión de Cambiemos. Puso principal atención en la deuda externa y la crisis económica que atraviesa el país.
Además, se puso a disposición para construir una coalición amplia desde el lugar en el que le toque estar, y reiteró que la coalición debe romper los límites electorales y pensar en cómo se debe gobernar a partir de 2020.
La expresidenta le envió así un mensaje a los gobernadores peronistas que, de cara a octubre, deberán definir en qué boleta (Unidad Ciudadana o Alternativa Federal) cuelgan a sus candidatos a legisladores nacionales. Expuso casi 30 minutos en torno a tres ejes: La crisis económica y social del Gobierno de Macri, el copamiento de la Justicia por parte del Gobierno y la necesidad de crear un frente electoral amplio.
En primer término, alertó sobre el nivel de endeudamiento que ya alcanza los u$s 57 mil millones, récord para cualquier gestión, y calificó ese pasivo casi de “impagable”. “Toda la dirigencia política, no sólo el peronismo, debería tomar conciencia de lo que significa para el futuro, más allá de Macri. Es una deuda que nos compromete a todos los sectores”, advirtió.
Respecto de la situación de la Justicia, la senadora de Unidad Ciudadana reiteró que el Gobierno nacional busca disciplinar a los tribunales federales a través del nombramiento de jueces para presionar a opositores y, supuestamente, garantizar su propia impunidad a partir del 10 de diciembre en caso de que Cambiemos pierda las elecciones.
Por último, la expresidenta pidió abrirle las puertas a todos, incluido Sergio Massa, radicales disidentes, movimientos sociales y otras especies para formar un frente patriótico nacional que gobierne a partir del 10 de diciembre. Y reiteró un concepto de Máximo Kirchner. “La alianza de gobierno deberá ser necesariamente más amplia que el frente electoral teniendo en cuenta la gravedad de la herencia que dejará Cambiemos. No sólo la deuda sino también la destrucción del mercado interno”, aseguró.
La visita de Cristina Kirchner tuvo un valor histórico teniendo en cuenta que desde hace más de diez años no participaba de un encuentro en el partido. Sorpresivamente, aceptó una invitación desde la cúpula del PJ.
La intención del peronismo fue hacer un llamado a la unidad de la oposición encabezado por la ex presidenta. Se trató de una muestra del camino que quieren seguir en el tramo final antes del cierre de listas y la conformación de alianzas electorales.
Durante el encuentro, analizaron los resultados de las 8 elecciones que se han llevado a cabo hasta el momento y en las que el peronismo logró una hilera del triunfo.
“No se sí va a ser o no candidata. Sí sé que va a tener un rol central en todo esto”, afirmó el presidente del PJ, José Luis Gioja, y ratificó que la meta que se fijaron tras el encuentro es cerrar el frente electoral. “Frente Patriótico” es el nombre que más suena- antes del 31 de mayo, aunque el plazo vence el 12 de junio.
Del encuentro participaron precandidatos a la presidencia como Scioli, Rossi y Solá, un puñado de gobernadores, Hugo Moyano, entre otros sindicalistas, legisladores e intendentes.
Cristina junto a Corpacci
Además de la reunión realizada en la sede del PJ, la Gobernadora Lucía Corpacci fue recibida en el Instituto Patria por Cristina Fernández de Kirchner. Del encuentro participó también el intendente de Fray Mamero Esquiú, Guillermo Ferreyra.
