Hubo críticas generales con referencias que exceden al municipio y varios datos
imprecisos.
Se cumplió ayer con el debate obligatorio de candidatos a concejales por la Capital,
oportunidad en que los aspirantes a ocupar una banca expusieron sus ideas y críticas
en tres bloques temáticos.
Debido a que la mecánica se haría muy extensa si todos abordaban cada uno de los
temas (son 15 candidatos, de los cuales asistieron 13), todas las fuerzas políticas
resolvieron repartirse los temas para intervenir en diferentes bloques. Aunque con las
limitaciones propias del tiempo, el debate resultó interesante.
La inferioridad
numérica de los oficialistas, que enfrentaban simultáneamente a cuatro alianzas
opositoras, se neutralizó porque cada fuerza optó por un discurso diferente, y al cabo
prevalecieron ante las críticas dispersas logros concretos de la gestión de Gustavo
Saadi, cuya tarea recibió algunas críticas genéricas e inconexas.
Hubo también algunos errores conceptuales, como observar problemas que exceden
a la esfera municipal (agua potable, cloacas, transporte), y menciones de datos
directamente incorrectos, sobre el funcionamiento de Sepaves, escuelas municipales
o centros de salud. Abrió el fuego el candidato Gabriel Ortíz Romero, con alusiones a
los inconvenientes causados por la lluvia, que se reiterarían un par de veces: “La
obra pública es una falencia que la lluvia destapa, no hay nada armado y planificado”,
señaló.
El radical Fernando Navarro disparó al observar el auditorio: “lamento la ausencia de candidatos a legisladores nacionales del Frente de Todos”, para reclamar luego una ciudad igualitaria donde no haya diferentes “categorías de vecinos, práctica arraigada en esta gestión” y pidió “mejor accesibilidad a los servicios de agua y cloacas, un problema no resuelto”, además de considerar que “los Sepaves se usan como unidades básicas”.
Ruth Chocobar criticó a las gestiones de Macri y Alberto Fernández y propuso la
expropiación de tierras “a Jalil y a la Iglesia” y Laura Puy planteó que “No vengo a
hacer críticas sino a plantear soluciones”.
Germán Kranevitter destacó que como fuerza gobernante “no vinimos a improvisar
sino a fortalecer la gestión del intendente”.
Juan Pablo Dusso explicó que “modernizar es más que incorporar tecnología
innovadora (…) es una actitud política de saber y creer que podemos vivir mejor, la
cultura de generar respuestas rápidas y simples a problemas comunes de la gente”,
mientras Laila Saleme ofreció sus propuestas para fortalecer la participación
ciudadana y fortalecer el rol de la mujer.
Un debate positivo, que deja ahora la última palabra a los vecinos.
