Ávila remarcó que con su aterrizaje en Ushuaia «es obvio que el avión no realizó un vuelo sanitario sino más bien un vuelo de placer de los tantos a los que nos tiene acostumbrados».
«Nunca existió por parte de Jalil el deseo o la voluntad de que el avión que le costó a la Provincia 9.000.000 de dólares sea de uso exclusivo para vuelos sanitarios. Esto es así ya que nunca fue equipado de manera completa para esos fines. Tampoco pensó en construirle un hangar en el aeropuerto Felipe Varela de Catamarca, y de esa forma poderlo utilizar rápidamente ante cualquier emergencia sanitaria. El avión está en el aeropuerto de San Fernando, provincia de Buenos Aires, pagando costos elevados de alquiler y cada vez que el Gobernador quiere viajar a Buenos Aires realiza un doble viaje que es muy caro, ya que la hora de vuelo cuesta aproximadamente 3.000 dólares», reclamó.
En este caso puntual, Ávila denunció que «el avión demoró una hora diecisiete minutos para llegar de Catamarca a Aeroparque y tres horas veintisiete minutos para arribar de Aeroparque a Ushuaia».
«En total el viaje de ida fue de cuatro horas cuarenta y cinco minutos. Si a esto le sumamos el tiempo de regreso se hace un total de nueve horas y media, lo que equivale a 30.000 dólares de gasto, o sea más de 9 millones de pesos. Todo para que el señor gobernador vaya a descansar un fin de semana en Tierra del Fuego», disparó.
El senador nacional Flavio Fama se hizo eco de las publicaciones en Twitter al respecto y se preguntó: «¿Será que allí existe algún centro médico de alta complejidad, o Raúl Jalil se dio una vueltita? ¿Estará al tanto Lucía Corpacci?».
Por su parte, Carlos Molina, titular del PRO, lamentó que «siguen usando el avión sanitario como si fuera el avión privado del Gobernador». «No sé qué Hospital tienen en Ushuaia más importante o de mayor complejidad que los que tenemos los catamarqueños para que el avión sanitario viajara a Ushuaia. ¿Y la plata para Salud?», lanzó en las redes.