Al menos dos pungas que se hacían pasar por peregrinos fueron detenidos tras
cometer varios hurtos en pleno centro en los días previos a las festividades marianas.
Los sujetos, oriundos de Tucumán, se intercambiaban prendas de vestir para cometer
los ilícitos y uno de ellos simulaba ser discapacitado, informaron fuentes ligadas a la
investigación a este medio.
Una de las dos denuncias registradas en contra de los sospechosos surgió luego de
que una empleada del sanatorio IGOM, ubicado en calle Mota Botello, al 400,
denunció que le sustrajeron un teléfono celular Samsung J7 en la recepción del
edificio.
Aparentemente, el delincuente aprovechó un descuido de la empleada y se apoderó
del aparato telefónico, aunque desconocía que ese hecho había sido captado por las
cámaras del lugar.
Luego, personal de Investigaciones, tras realizar tareas de su especialidad, logró
identificar a uno de los autores, el cual había quedado registrado en las cámaras de
seguridad del nosocomio y el personal de calle, tras un operativo cerrojo, logró
aprehenderlo, aunque no tenía en ese momento la misma camisa que se le observa
en el video.
Por otro lado, personal de la comisaría Primera, aprehendió a otro sujeto, el cual
manifestando padecer una discapacidad solicitaba colaboración y fue sindicado de
cometer otro ilícito. Al momento de la aprehensión, el detenido tenía puesta la camisa
de su presunto cómplice.
Finalmente, el fiscal en turno ordenó un allanamiento en una casa donde residían en
forma transitoria los pungas, en calle Tucumán al 1450, donde lograron recuperar el
celular sustraído, mientras que los delincuentes identificados como Sergio Darío
Ramos y Carlos Ramón Núñez quedaron en calidad de aprehendidos, a disposición
de la Justicia, que en la jornada de ayer confirmó la detención para ambos.