La reciente modificación del artículo Nº 72 del Código Penal convirtió en carácter de orden público los delitos de abuso sexual. En otras palabras, se habilita a que la denuncia ante la Justicia pueda ser realizada por cualquier persona.
Ayer salió a la luz un aberrante caso de abuso sexual del que estaría siendo víctima una pequeña niña de tan solo tres años de edad.
Una profesional, quien de-sempeña su labor en el Hospital de Niños Eva Perón, se hizo presente en la Unidad Judicial Nº 5 y denunció el supuesto abuso sexual de una paciente.
Según se desprende de la denuncia a la que tuvo acceso este diario, la semana pasada, encontrándose trabajando en la guardia del hospital, recibió a una pequeña paciente, quien llegó al centro de salud acompañada por un familiar, quien habría manifestado que la niña tenía malestares, por lo que la llevó a que la examinaran.
Sin embargo, lo que parecía un control médico descendenó en una denuncia penal. Al ser examinada, la profesional corroboró que la niña sufría una enfermedad de transmisión sexual.
Inmediatamente, la profesional puso en conocimiento de la situación a la progenitora de la pequeña, a quien le habría recomendado realizar la denuncia para que sea la Justicia quien investigue el hecho, el que por la edad de la niña el autor podría ser alguien de su círculo intimo.
Al parecer, la madre de la niña se habría comprometido a concurrir a la Justicia, pero por motivos que se desconocen, no lo hizo.
Al enterarse de ello, la profesional de la salud, amparándose en la modificación del artículo 72, se presentó en la unidad judicial y denunció el supuesto abuso sexual de la niña.
El caso fue remitido a la Fiscalía de Instrucción, desde donde se impartieron distintas medidas. Entre ellas, que a la niña se le practique el protocolo de abuso sexual que permita corroborar la existencia del hecho en cuestión y la data de aquel.
Así también, se dispuso que se recepcione testimonio a los familiares, principalmente varones, con los cuales la niña tenía contacto frecuente.
Las sospechas por parte de los investigadores recaen en los varones del círculo íntimo y conocidos de la pequeña.
El abuso sexual infantil (ASI) es el delito más violento que sufren los niños, niñas y adolescentes.
Según los lineamientos de Unicef, “los niños son sorprendidos, confundidos y engañados, ya que los abusos sexuales se dan en forma progresiva en el contexto de una relación de afecto cimentada previamente”.
Generalmente, explican los especialistas, el abuso sexual puede ser cometido en el ámbito intrafamiliar por el padre, padrastro, hermano, hermanastro, tío, sobrino o por alguien que no comparte el hogar ni la familia (extrafamiliar).