El segundo debate entre los seis candidatos presidenciales fue mucho más interesante que el que se desarrolló la semana pasada en Santa Fe, y en esta oportunidad discutieron en varios puntos. Hubo muchas chicanas entre el presidente Mauricio Macri (Juntos por el Cambio) y Alberto Fernández (Frente de Todos), con participaciones interesantes de José Luis Espert (Despertar) y Nicolás Del Caño (FIT). Por su parte, Roberto Lavagna (Consenso
Federal) y Juan José Gómez Centurión (Frente Nos) eligieron evitar los choques.
Uno de los cruces más «picantes» se vio en el panel de ‘Federalismo, Calidad institucional y Rol del Estado’, en el que se volvieron a sacar chispas por la coparticipación, las provincias y los medios en el país. Fernández abrió la ronda y prometió que si llega al Poder Ejecutivo buscará «prevenir la corrupción», para «terminar con los empresarios que corrompen y los funcionarios que se dejan corromper». «Macri vino diciendo que iba a poner orden, pero lo
primero que hizo fue proponer a dos jueces en la Corte Suprema por decreto, designó jueces a su antojo, persiguió jueces, y vació una Cámara», disparó Fernández.
En el mismo eje, el compañero de fórmula de Cristina Fernández sostuvo que «la Argentina dice ser un país federal,
pero en verdad no lo es» porque «las provincias mendigan la parte que les toca».
Macri, que cerró esa ronda, cuestionó que «ahora el kirchnerismo habla de federalismo, cuando gobernaron con el látigo y la chequera», y sostuvo que al frente del Poder Ejecutivo dio «obras y más recursos» a las provincias.
«Hablan del Estado y nos dejaron un Estado lleno de militantes. Lo único que reconoce Fernández de nuestro Gobierno fue haber normalizado el INDEC. Qué paradoja, porque él firmó el decreto que lo intervino», dijo.
Al momento de las respuestas, el candidato del FT afirmó que «Macri está preocupado por cómo le irá a la prensa» en un eventual Gobierno suyo, pero recordó que dio entrevistas a sus «principales opositores», mientras que el presidente «se ocupó de exigirles a los dueños de medios que tapen sus errores».
Del Caño, a su turno, cuestionó a Macri por vetar la ley que limitaba los aumentos de tarifas y por hablar de «transparencia cuando en su Gobierno se firmó un decreto para salvar a su familia de pagar la deuda del Correo».
«Proponemos una asamblea constituyente libre y soberana para que sea el pueblo el que diga cómo salimos de esta crisis institucional», propuso el legislador nacional.
Por su parte, el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna, hizo un «planteo de reprogramación territorial» y señaló que debe darse una nueva «ley de coparticipación». El candidato del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión, dijo que «las dos fórmulas» principales están «hilvanadas por la corrupción», y nombró a la expresidenta Cristina Kirchner por haber encabezado una «cleptocracia».
En tanto, el postulante del Frente Despertar, José Luis Espert, ironizó sobre el cruce. «La verdad que viendo como se tiran misiles entre el Macri y Fernández me da un poco de gracia. Muchachos abrácense, tan diferentes no son», disparó.
Chispazos por las denuncias de corrupción
Una serie de cruces por las denuncias de corrupción en la obra pública durante el gobierno kirchnerista se convirtieron uno de los ejes del debate, en especial cuando Alberto Fernández recordó al fallecido Franco Macri.
Todo inició cuando Macri consideró que era «imposible de creer» que Fernández durante su rol de jefe de Gabinete en el kirchnerismo no haya visto lo que calificó como una «matriz de corrupción» en la obra pública. «Usted se pregunta cómo yo en mis años de jefe de Gabinete no vi la corrupción, y usted en el clan Macri ¿No vio la corrupción de la obra pública?, ¿No vio lo que pasaba en su familia? Después nos contó cuando su padre murió que su padre era responsable. Presidente, hablemos en serio, a mí no me va a correr», lanzó Fernández.
Minutos más tarde, Macri dijo que «es de muy mal gusto citar a una persona que ya no está en este mundo y no se puede defender» e insistió: «Es difícil creer que no vio nada. Los departamentos de (Daniel) Muñoz, las valijas de Antonini Wilson, los bolsos de (José) López, la efedrina. Los vio Lavagna del otro lado de la calle y usted que estaba
en la oficina de al lado dice que hubo un descuido ético de Néstor y Cristina», disparó y recordó que el candidato de Consenso Federal y exministro de Economía «renunció denunciando esto». «Cuando tuve diferencias renuncie y me fui a mi casa», respondió Fernández, que agregó que desde entonces jamás fue citado por la Justicia, y en este
sentido subrayó que a Macri lo están «esperando» en Tribunales «más de 100 causas» por supuestas irregularidades. «No tengo nada que ver con la corrupción, no me corra por ese lado», insistió Fernández, cuando
Espert se sumó a la crítica al preguntarle «si no vio nada o fue cómplice».
A la polémica se sumó Gómez Centurión, que se limitó a decir que «durante el Gobierno de los Kirchner la obra pública estuvo caracterizada por la corrupción».