Desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, que dirige Matías Lammens, se impulsó “Clubes en Obra”, a través de la Subsecretaría de Infraestructura Deportiva y Competencia Nacionales, a cargo de Sergio Palmas, este histórico programa nacional con una inversión de $500 millones para contribuir con las instalaciones de unos 300 clubes de todo el país, en donde Catamarca, en la primera etapa, tuvo 30 instituciones beneficiadas con 500 mil pesos cada uno para la compra de materiales y el pago de mano de obra. La segunda parte tiene abiertas sus inscripciones hasta el 16 de abril.
Este importante proyecto para la infraestructura de las entidades deportivas se desarrolló en la provincia en conjunto con la Secretaría de Deportes y Recreación, desde la Dirección Provincial de Fortalecimiento Institucional donde se trabajó con cada club para que puedan normalizar su parte administrativa y cumplimentar con la documentación requerida para aplicar a este programa.
De los beneficiarios de nuestra provincia, que fueron tanto del interior como de la capital, utilizaron el aporte económico para diferentes obras de infraestructura y tareas de remodelación, ampliación, mantenimiento y finalización en sus instalaciones. Se trabajó en cerramientos perimetrales de predios, construcción de canchas, tribunas, salones y oficinas, sanitarios, cambio de iluminación a led, sistemas de riego, pintura en general, entre otras. Hay instituciones que ya concretaron las edificaciones previstas, mientras otros clubes continúan con sus trabajos.
El programa Clubes en Obra tiene una vital importancia en la reactivación en el área de la construcción y en la práctica deportiva, donde las entidades además de brindar un espacio para la actividad física son generadores de inclusión y oportunidades, que benefician a la comunidad porque proveen redes de contención social, educación, recreación saludable, integración de personas con discapacidad y cuidado de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores.
La cristalización de las obras pudo llevarse a cabo, gracias a un riguroso procedimiento que consta del recibimiento de la tarjeta con los fondos para comenzar la ejecución, la adquisición de materiales, el control estricto de la fecha de comienzo y finalización del proyecto a seguir y la cantidad de personal que requirió la obra.