El cuerpo de un adolescente de 17 años que apareció en la planta de tratamiento de
residuos de El Pantanillo, mantuvo en vilo a los catamarqueños en la jornada de ayer.
Si bien en un principio se sospechó de un crimen, con el correr de las horas se
descartó esa hipótesis, ya que el informe de autopsia arrojó datos reveladores.
Según informaron fuentes judiciales, el macabro hallazgo se produjo alrededor de las
8.30 por uno de los empleados del lugar, quien dio aviso a las autoridades. De
inmediato se convocó al lugar al personal de Homicidio y Criminalística y se hizo
presente el fiscal en turno.
El joven víctima fue identificado como Ramón Arias, de 17 años, quien había sido
reportado como desaparecido por sus familiares, en la zona norte de la Capital.
Aparentemente, el menor habría estado consumiendo bebidas alcohólicas junto con
amigos y familiares, habría mantenido una discusión con uno de ellos, por lo que se
habría marchado del lugar.
Según una de las hipótesis que se maneja desde la Justicia, el adolescente se habría
metido a uno de los contenedores de basura y se habría quedado dormido, por lo que
luego de ser retirado por el camión que traslada la basura, fue a parar al interior de la
compactadora del vehículo.
En este sentido, se conoció que el informe de autopsia descartó que se haya tratado
de un homicidio, puesto que el cuerpo no presentaba signos de violencia física y al
momento de ser descubierto el cuerpo, estaba con sus manos en los bolsillos.
La causa de muerte, según confirmó el examen forense, habría sido asfixia mecánica
producto del aplastamiento de tórax, por lo que se refuerza la hipótesis de la muerte
accidental.
Al cierre de edición la Justicia intentaba determinar en cuál de los contenedores
habría estado el jovencito, como así también el vehículo que lo trasladó hacia la
planta.