La mañana venía tranquila, durante el asueto capitalino. Al mediodía, un hecho marcado por la ira sucumbió en los vecinos de calle Salta al 1.000. Una mujer había causado destrozos en un maxikiosco de esa cuadra.
Cerca del mediodía, la mujer ingresó al comercio. Allí se encontraban el propietario y una empleada. La supuesta clienta pidió dos gaseosas y un sandwich y pretendía irse sin pagar. El dueño del kiosco advirtió esta situación y le reclamó para que pagara.
Entonces, la mujer se dio vuelta y le dijo “cobrátelo con lo que le hiciste a mi hijo”.
Luego, comenzó a destrozar parte del mobiliario del comercio. Estantes de madera tirados y otros de vidrio que se estrellaron en mil pedazos contra el piso fue el saldo de este ataque.
La Policía y la Justicia intervinieron. Fuentes consultadas por El Ancasti informaron que el fiscal en turno, Jonathan Felsztyna,entiende en este hecho. La mujer se encuentra detenida y en breve será indagada.
Hecho primario
De acuerdo con información a la que accedió este diario, no se trató de un hecho aislado de inseguridad. El ataque de ira estaría relacionado con una situación anterior. El propietario de ese comercio, un docente de apellido Calderón, a principios de junio fue acusado de haber abusado sexualmente del joven hijo (19) de esta mujer.
El viernes 7 de junio en el norte de la Ciudad este hombre habría interceptado al joven de 19 años, la víctima, cuando éste salió de uno de los boliches del Alto Fariñango. Según trascendió, el sospechoso se conducía en su automóvil e invitó a subir al joven, quien accedió a que lo acercara hasta su casa. De acuerdo con la investigación,
el conductor se habría dirigido hacia el Circuito de la Vida en donde habría sometido sexualmente al chico previa amenaza con un arma de fuego. Acto seguido el joven buscó auxilio y se cruzó con un patrullero por lo que fue ayudado por los uniformados de la Comisaría Séptima, que interceptaron al presunto agresor, quien quedó
aprehendido. Horas más tarde se le hizo cesar el arresto.
Sin embargo, días después en su domicilio, ubicado en el centro capitalino, el docente fue arrestado por orden de la Fiscalía. Por este hecho fue imputado por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma».
A fin de recuperar su libertad, se fijó una caución por $80.000.
El lunes último por la noche, luego de hacer efectiva la caución, el acusado recuperó la libertad. Ayer, la madre del joven que denunció el abuso se presentó en su comercio y causó desmanes.
