La CGT realizará mañana su cuarto paro general durante la gestión de Mauricio Macri en repudio a la situación económica y social que atraviesa el país, en medio de divisiones entre los sectores más «dialoguistas» y los más «combativos», y que contará con la adhesión de las tres CTA, que arrancarán hoy con su protesta.
Si bien existen coincidencias entre todas las vertientes del sindicalismo en el rechazo a la gestión del Gobierno en el marco de la recesión que vive la Argentina, las diferencias salen a la luz a la hora de definir el nivel de confrontación a seguir ante el Gobierno.
Casi como la interna que atraviesa al peronismo, el gremialismo también se divide entre opositores «dialoguistas» y «duros», donde los primeros buscan seguir manteniendo canales de diálogo con la Casa Rosada y los segundos apuestan a una escalada en conflicto con el oficialismo mediante más protestas y huelgas.
En el bando de los moderados se ubican el triunvirato de la CGT (Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) y los referentes de los grandes gremios, conocidos como los «gordos» (Armando Cavalieri, de Comercio, y Rodolfo Daer, de Alimentación) y los «independientes» (Gerardo Martínez, de UOCRA; Andrés Rodríguez, de UPCN, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias).