Fuentes judiciales confirmaron a El Esquiú.com que una de las niñas supervivientes del brutal crimen del barrio La Ribera, que tiene a Jorge Burgos como único imputado, habría sido testigo clave del incendio intencional que terminó con la vida de su madre, María Celeste Silva (22), y su hermanito de apenas 1 año y 4 meses el pasado 27 de noviembre.
Cabe recordar que este medio, en forma exclusiva, en una publicación del 5 de diciembre pasado, previo a la realización de la cámara Gesell, pudo hablar con una de las hermanas de Silva, quien reprodujo en palabras de la menor de las víctimas, que habría contado “Jorge (por Burgos) le tiró papelitos con fuego y le quemó la casita a mi mamá”.
Esta versión fue confirmada por fuentes judiciales ligadas a la investigación, que además aseguraron que las niñas no saben que su madre está muerta, esto por recomendación de los psicólogos que asisten a las menores de edad que fueron rescatadas de entre las llamas por Braian Luna (16).
De acuerdo a la información recabada de la investigación, las fuentes deslizaron que serían cuatro los testigos que vieron retirarse a Burgos de la escena del crimen aquella fatídica madrugada: un vecino que lo divisó entre la oscuridad, dos efectivos de la comisaría Décima que lo cruzaron cuando acudían a colaborar en el incendio y la más importante, la niña, que se salvó gracias al accionar del adolescente que escuchó los gritos de auxilio de su madre.
Hoy, por su parte, el juez de Control de Garantías Ramón Porfirio Acuña definirá la situación procesal de Burgos. Cabe destacar que, de acuerdo a lo manifestado por el fiscal Luis Baracat durante la audiencia de prisión preventiva que se realizó la semana pasada, el imputado debería esperar el juicio en su contra en la cárcel.
No obstante, el nuevo abogado defensor de Burgos, Pedro Vélez, anticipó que pedirán la habilitación de feria, ya que consideran que la gravedad del hecho y las pruebas reunidas en la causa justifican la solicitud.
El lunes 27 de noviembre a las 3.30 de la madrugada, una precaria vivienda del barrio Ribera del Valle, ubicado detrás del ex Hotel Sussex, comenzó a arder. Cuando acudió personal policial y pudo extinguir las llamas, se advirtió que en el interior yacían sin vida María Celeste Silva (22) y su hijo de un año.
La autopsia arrojó en su conclusión que Silva y su pequeño hijo murieron producto de un paro cardiorrespiratorio por inhalación de monóxido de carbono.
Por este hecho, Burgos está acusado de “homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y femicidio (por la muerte de Celeste), homicidio doblemente calificado por vínculo y alevosía (por la muerte del bebé de un año) y homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía en grado de tentativa en dos hechos” (por las hijas de la joven), todo en concurso real.
