a crisis económica que afecta el país, trajo su coletazo a la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, donde las ventas, para la mayor parte de los artesanos, son escasas y en algunos casos nulas. La mayor parte de los artesanos consultados coincidieron en señalar que las ventas son relativamente menores a las del año pasado y que la gente se cuida más a la hora de gastar.
Algunos rubros marcaron una fuerte disminución, mientras que otros señalaron que si la cosa sigue igual saldrán hechos entre pago del stand, traslados y otros gastos.
Sin embargo, destacaron la gran convocatoria, «vino más gente, pero gastó menos», comentaron.
Los rubros más golpeados son los productos artesanales que le dan vida a la fiesta, como los textiles, cestería y cerámica, que vieron disminuidas sus ventas.
«Nosotros andamos por todo el país y se siente muchísimo la crísis económica que estamos viviendo»
José Díaz (Artesano de Cura Brochero – Córdoba)
Pero esta crisis también se extiende a todo la fiesta, el sector gastronómico es otro de los que está padeciendo esta decadencia y generó el malestar principalmente en los ranchos, donde las inversiones económicas son muy considerables. Las mismas noches de festival folclórico tuvieron menor concurrencia y esto se vio particularmente los días lunes y martes.
José Díaz, un artesano en cestería de Cura Brochero (Córdoba), que desde hace 15 años participa del Poncho, fue uno de los más críticos a la hora de hablar de las ventas.
“Se ha notado muchísimo la crisis que está viviendo el país. En nuestro caso que trabajamos en cestería la gente de clase media es la que siempre nos compró, hoy está sufriendo lo que se vive a nivel nacional. Se siente muchísimo la crisis económica que se vive con este Gobierno” señaló.
Si bien destacó que las ventas “son aceptables”, señaló que “la gente pregunta y pide rebajas. Nosotros hacemos un promedio sobre lo que podemos vender por mayor y le bajamos un poquito el precio”, para poder vender.
poncho stand«En mi caso vendí poco. Solo dos colchitas, unos metros de caminito, chales no vendí ninguno»
Ramona Macías (Artesana textil de Belén premiada)
El artesano destacó que el Poncho siempre es una de las principales ferias a las que asiste, junto con otras que se desarrollan en Bahía Blanca, Neuquén y Mendoza. “Acá están los mejores artesanos del país. Para nosotros es un orgullo venir y que nos sigan teniendo en cuenta”, dijo tras remarcar que el nivel de convocatoria es alto, pero no repercute en las ventas.
Ramona Macías, una artesana textil de Belén, que desde hace 17 años participa de la fiesta y que este año fue premiada, fue otra de las personas de remarcó una escasa venta. “Los primeros días si vendí, ahora no. El fin de semana que estaba tan frío pensé que se iba a vender mejor. El año pasado fue mejor, se vendió más”, dijo a El Ancasti.
Por su parte, Rosa Chaile, una artesana dulcera de Santa María opinó que “se vende despacio pero está saliendo. Este año fue un poco más flojo. La gente trata de gastar lo menos posible”.
«Un ponchito que se venda para nosotros es una grandeza. Por poco que sea pero vendo. Llevo para seguir trabajando»
Teodora Yapura (Artesana textil de Belén premiada)
La mayor parte de los artesanos destacaron la gran convocatoria. “Cada vez veo que llega más gente. Cada vez son mejores los Ponchos. Vi mucha más gente que el año pasado. Se notó mucho el turismo, a través del impacto del lanzamiento de la fiesta en Buenos Aires. Gracias a eso tenemos muchísimo turismo”, opinó José Ignes, un artesano en rodocrosita de Andalgalá que desde hace 25 años asiste a la fiesta catamarqueña.