Una adolescente de 13 años se fugó de su casa el viernes pasado y se resguardó en la de un familiar a quien le confió que tomó esa medida cansada de los abusos sexuales a los que la sometía su padre. La mujer que la cobijó radicó la denuncia ante la grave confesión realizada por la jovencita y el fiscal ordenó el protocolo de abuso. En paralelo dio intervención a la Subsecretaría de Familia del Ministerio de Desarrollo por la situación de fuga la niña.
En base a la información a la que accedió este diario el viernes pasado, la adolescente habría tomado la decisión de poner fin al calvario que presuntamente vivía. Entonces habría tomados algunas prendas de vestir y en un descuido de la familia se habría marchado.
La adolescente tiene novio y decidió dirigirse a la casa de la hermana de éste, una mujer de unos 30 años, a quien le confió lo que vivía. Entre lágrimas habría manifestado que su padre la sometía a abusos sexuales bajo amenazas y que habría existido acceso carnal. Ante el grave y crudo relato de la menor la mujer decidió ayudarla y la contuvo en su casa. Pasado el fin de semana se dirigió a la Unidad Judicial Nº8 y contó lo sucedido. Señaló que la chica se encontraba en su casa desde el viernes y manifestó lo relatado en relación con el abuso sexual.
El hecho fue informado al fiscal en feria Miguel Mauvecín y se ordenó de inmediato el protocolo de abuso en la menor para confirmar la existencia del ultraje. En torno a ese resultado el fiscal decidirá los pasos a seguir. Se desconoce si los padres de la adolescente radicaron denuncia por la desaparición teniendo en cuenta que la mujer que la contuvo el fin de semana se presentó en la Unidad Judicial el lunes, presuntamente sin contar con noticias de los padres.