¿Te imaginas a un antropólogo y un informático trabajando codo con codo… para desarrollar una app? Aunque no te lo creas, es más común de lo que parece. Cada vez más empresas deciden incorporar a sus filas ‘perfiles humanistas’ que les ayuden a comprender mejor las necesidades de los usuarios a la hora de poner en marcha una plataforma o aplicación.
Así, psicólogos, sociólogos, antropólogos y desarrolladores web e ingenieros informáticos se reparten el trabajo para conseguir un producto que guste a todo el mundo, combinando la parte más analítica de datos, grandes números y estudios de mercado con otra más emocional que tenga en cuenta las motivaciones de las personas.
La creación de una ‘app social’… y healthy
El boom por la buena alimentación en particualr y la vida sana en general es un comportamiento que ya veíamos en tiempos prepandémicos, pero que posiblemente estos meses de estar más aislados hayan impulsado aún más todo este movimiento ‘healthy’.
Esto bien lo sabe Carlos Melara, fundador y CEO en ekilu -antes Nooddle-: “Cuando creamos Nooddle queríamos lograr un producto que no solo diese soluciones a las necesidades de las personas, sino que también entendiese por qué esas personas tienen en esas necesidades, así que nos basamos en el ‘design thinking’ y formamos un equipo multidisciplinar, con perfiles más humanistas”.
Melara explica que tanto los resultados como el proceso en sí “fueron una gran sorpresa”. “Aprendimos directamente de la fuente, ya que nos metimos en las casas, en las cocinas, de las personas que eventualmente utilizarían la herramienta y, de hecho, nos cambiaron la forma de pensar”. El entonces CEO de Nooddle había imaginado que lo que querían los usuarios era una plataforma a través de la cual organizar mejor y planificar sus comidas, sin embargo tras hablar realmente con ellos se dio cuenta de que lo que les hacía falta era algo mucho más fácil.
Así nació Nooddle, cuyo lema ‘Come sano con lo que tienes a mano’ deja ya entrever su filosofía: una app para improvisar cuando llegas a casa y cocinar algo ‘healthy’ y fácil de hacer con las cosas que tienes en la nevera.
En la creación de esta app, un producto totalmente tecnológico, participó una socióloga, dos antropólogos, una nutricionista y un diseñador. Después del trabajo de todos ellos entraron los técnicos para desarrollar la plataforma en sí.
De Nooddle a ekilu
Una psicóloga, tres antropólogas que ayudaron a entender cómo han evolucionado las necesidades de las personas tras la crisis sanitaria, dos diseñadoras -una más centrada en usabilidad y otra más en lo funcional- y una especialista en marketing para comunicar y mostrar la herramienta formaron el equipo que creó ekilu, la evolución de Nooddle.
ekilu añade dos patas importantes a la nutrición -el equilibrio emocional y la actividad física- a través de técnicas sencillas: el mindfulness y un ejercicio tan básico como es caminar. Todo ello ‘sin restricciones’, basando la herramienta en un ‘estar bien sin culpas’.
“Cuando comenzamos con Nooddle, descubrimos el insight de ‘Come sano con lo que tienes a mano’ a partir de meternos en las cocinas de varias personas con dos antropólogos y una socióloga, ¡para hacer una app! Y, ahora, lo hemos vuelto a hacer con ekilu, pero ampliando a Estados Unidos, y hemos estado varios meses con un equipo de antropólogas allá haciendo un ejercicio similar”, comenta el CEO de ekilu.
Sobre esa información después entran a trabajar diseñadores, desarrolladores, data scientists, growth marketers… pero su núcleo, subrayan, “es humano”. “No te puedes imaginar la ventaja que eso le da a nuestro producto humano-tecnológico. Un día nos dijeron que éramos una humanapp”, dice entre risas Melara.
Reconoce que, aunque le gustaría mantener este tipo de perfiles en plantilla durante todo el año, todavía no son “lo suficientemente grandes”, pero afirma que conforme crezcan le gustaría contar con profesionales de estos campos porque “ayudan a entender las necesidades y las motivaciones de las personas de una manera mucho más profunda y, a partir de ahí, una vez entiendes el problema, es mucho más fácil plantear una solución”.
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