En medio de la marea causada por todo el movimiento ‘Black Lives Matter’, motivado en última instancia por la muerte a manos de la Policía del ciudadano afroamericano George Floyd, el gigante tecnológico IBM ha hecho una auténtica declaración de intenciones: ya no ofrecerá software de análisis o reconocimiento facial de uso general.
Así lo ha asegurado en una carta al Congreso su CEO, Arvind Krishna: “IBM se opone firmemente y no tolerará el uso de ningunatecnología, incluida la tecnología de reconocimiento facial ofrecida por otros proveedores, para la vigilancia masiva, el perfil racial, las violaciones de los derechos humanos y las libertades básicas, o cualquier propósito que no sea coherente con nuestro valores y Principios de Confianza y Transparencia”.
“Creemos que ahora es el momento de comenzar un diálogo nacional sobre si las agencias nacionales de aplicación de la ley deberían emplear la tecnología de reconocimiento facial y cómo”, añadía Krishna.
La inteligencia artificial, continua diciendo el CEO, es “una herramienta poderosa que puede ayudar a la policía a mantener seguros a los ciudadanos. Pero los vendedores y usuarios de los sistemas de Al tienen una responsabilidad compartida para garantizar que se evalúe el sesgo de AI, en particular cuando se utiliza en la aplicación de la ley, y que dichas pruebas de sesgo se auditen y se informen”.
La compañía tampoco seguirá desarrollando o investigando este tipo de tecnología, según dijo a The Verge.
Una llamada de atención a la conducta policial
En su carta, Krishna también aboga por una reforma policial: “El Congreso debería someter más casos de mala conducta policial a la competencia del tribunal federal”, pedía el CEO de IBM, y alienta al organismo a “hacer modificaciones a la doctrina de inmunidad” que impide que las personas busquen causas “cuando la policía viola sus derechos constitucionales”.
“El Congreso también debería establecer un registro federal de mala conducta policial y adoptar medidas para alentar u obligar a los estados y localidades a revisar y actualizar las políticas de uso de la fuerza«, subraya.