Se tiene la sensación de que los muy adinerados tienen gustos estéticos dudosos. La ostentación se cruza con lo excesivo y, hay que decirlo, lo hortera. La consideración emerge al ver la colección para el Samsung Galaxy S21 Ultra ideada por Caviar, marca rusa dedicada a convertir los móviles insignia en objetos de lujo desorbitado.
Caviar busca llevar la exclusividad y la personalización a un nuevo nivel, tanto que parece haber perdido el criterio estético por el camino. Un rasgo que motiva que sus propuestas resulten más que llamativas y que su catálogo constituya, en este sentido, una galería de los horrores.
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Si sus diseños para el iPhone 12 Pro incluyeron una línea de carcasas con trozos del jersey de cuello alto de Steve Jobs, la extravagancia en el caso de las del Galaxy S21 Ultra 5G se simboliza en primer término en la que luce un bajorrelieve de una cabeza de buey con diamantes en los ojos y un anillo de oro de 24 kilates. La inspiración al respecto surge del hecho de que en el calendario chino 2021 es el año de dicho animal.
La carcasa, nada funcional por lo mucho que sobresale el buey, está fabricada con titanio negro ultrarresistente. La edición, limitada a 21 unidades, cuesta 18.180 euros.
Si se desea algo más ‘modesto’, y quizá más fino dentro de la tendencia general, Caviar también ha concebido dos modelos con titanio y auténtico cuero de cocodrilo (blanco y negro), disponibles por 5.400 y 5.610 euros, respectivamente. Ambas ediciones suben a las 99 unidades, al igual que la versión Golden Line (chapada en oro y por 5.540 euros) y la Carbon (de fibra de carbono utilizada en coches y por 5.470 euros).
La más exclusiva
La joya de la corona de la colección entraña un desembolso de casi 70.000 euros. En concreto, 69.720. Se trata de la versión Golden 21, con elementos de oro puro (oro 750) y el número 21 grabado. Caviar quiere que sea tan exclusiva que solo ha alumbrado una única pieza.
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