Lucas Carrizo, fue condenado a la pena de prisión perpetua en la Cámara Penal de Primera nominación al ser encontrado culpable del crimen de Petrona Centeno (77), ocurrido en la mañana del 7 de julio del 2020 en la Villa de Pomán.
El Tribunal de la Cámara Penal Nº 1, integrado por Fernando Esteban, Mauricio Navarro Foressi y Rodolfo Moreno, consideró a Carrizo autor material del homicidio de Petrona Cristina Centeno, de 77 años. El crimen ocurrió el 7 de julio de 2020.
El crimen conmocionó los habitantes de villa de Pomán por lo macabro de los detalles. La investigación determinó que Carrizo había concurrido a la casa de Centeno con la intención de robar. Previo a ingresar a la vivienda, y según él mismo imputado declaró, había consumido alcohol, marihuana y aspirado nafta. La autopsia determinó que la mujer falleció como consecuencia de 40 heridas punzocortantes realizadas con un machete y un cuchillo.
La adicción a sustancias estupefacientes de Carrizo fue mencionada por diferentes testigos y también por él durante su declaración. En ese marco, el imputado confesó que le rendía culto a Dios, el Gauchito Gil (a quien lo tenía tatuado en el cuerpo) y a San La Muerte a quien le decía “El Bicho”. Según dijo, cuando consumía escuchaba la voz de “El Bicho” en su cabeza, que le pedía que mate, y razonaba que si no lo hacía, el que debía “matarse” era él mismo.
La investigación, determinó que Carrizo, antes de cometer el homicidio había anunciado que elevaría una “ofrenda” a San La Muerte y él lo confirmó tanto durante su declaración como acusado como delante del Tribunal.