Ricardo Sebastián Cárdenas (37) salvó su vida de milagro ayer cuando su parapente se desarmó en el aire, cayó alrededor de 100 metros y terminó sobre la copa de un árbol.
El joven, que tuvo que ser rescatado por Bomberos, sólo sufrió algunos golpes y excoriaciones.
Según fuentes policiales, cerca de las 18 el joven, quien posee licencia profesional para realizar este tipo de prácticas deportivas en el aire, se disponía a realizar un despegue desde la rampa destinada a tal fin en inmediaciones a la cumbre de la Cuesta del Portezuelo.
Aparentemente, por razones que se desconocen, el equipo se desarmó a los pocos segundos de haberse elevado y cayó.
Afortunadamente, gracias a las maniobras realizadas, el deportista evitó que el aterrizaje sea violento.
Luego de quedar atrapado entre los árboles, un equipo del Grupo Especial de Rescate (GER) de Bomberos acudió al lugar para subirlo, ya que estaba ubicado en una zona de difícil acceso, sin los equipos adecuados.